Pensamiento para el fin de año
Se acerca el fin de año y con él las celebraciones de nuestro gregarismo. Nunca como en el último mes del año para reunirse, conversar, desear lo mejor. Nuestras costumbres sociales nos llevan a repetir los mismos patrones de otros años, para mantener bajo control la incertidumbre de lo que vendrá.
Ese hábito es común en muchas personas en el mundo. Cerramos simbólicamente un ciclo y nos despertamos al día siguiente esperando que el nuevo traiga circunstancias favorables a cada uno. Lo mejor es que nuestra actitud, voluntad y aperturapuedendarlugar,ciertamente,acondicionespositivas a nuestros deseos.
¿Quénossucedeentonceselrestodelaño? ¿De dónde obtenemos la energía (y cuánta) para infundirla en el cumplimiento de nuestros propósitos? Tengo para mí que el componentediferenciadoreslaalegríadellegaral término de un año, como el nadador que por sobrevivirllegaalaotraorillasanoysalvo.
Esa alegría proviene de un reconocimientoimplícitodenuestropotencialcreativo,suficienteparaarribarsindeméritode nuestra primera intención. Aunque la vida sea un devenir de infinitasrestas,elserquevivesenutredelapérdidaydelaslecciones diarias. A veces, esas lecciones parecen insuperables, peroenladistanciaadquierensujustadimensión,pueslasdecisiones que adoptamos para enfrentarlas ponen en evidencianuestracapacidaddesuperarnos,deahíqueconeltiempo observemos con objetivo juicio la resiliencia que nos define.
Aceptarlo es necesario para nutrirnos. Así sea la lectura de un libro difícil, la obtención de una suma de dinero, o el crecimiento de nuestros hijos, cual quiera que sea esa circunstancia, ese alimento en filigrana sobre la hoja en blanco de nuestra vida es lo que celebramos en el fin del año.
Por eso me gusta esta temporada del año. “Uno es los libros que ha leído, la pintura que ha visto, la música escuchada y olvidada, las calles recorridas. Uno essuniñez,sufamilia,unoscuantosamigos, algunos amores, bastantes fastidios. Uno es una suma mermada por infinitas
_ restas”,escribióelmexicanoSergioPitol (1933-2018), con la conciencia de que la pérdida no es en realidadunaresta,sinolasumadenuestravidaacumuladaenese cuerpo que somos. Imposible salir de él, mas no hace falta: vivirenpazeshonraresehabitáculovirtuosodenuestravidaen movimiento. Felices fiestas a todas y a todos.
La pérdida no es en realidad una resta, sino la suma de nuestra vida acumulada