Qatar, el anfitrión que se quedó solo
De la fiesta se pasó al desencanto. La selección qatarí fue un rival débil en su debut y provocó que su afición se fuera
El encanto y la expectativa apenas duró 45 minutos. Tiempo suficiente para comprobar que, si hay algo por lo que se recordará a Qatar en su Copa del Mundo, no será precisamente por el futbol que ofrezca en la cancha, sino por el ambiente de su Mundial. Su inauguración fue vistosa y alegre… mientras que su futbol opaco y triste, razón por la que este anfitrión fue abandonado por su público apenas al medio tiempo de su primer juego mundialista en la historia.
No fue lo que esperaban
Fueron 12 años de espera para que Qatar comenzara su Copa del Mundo. Se sabía que solo así sería posible que este pequeño país asiático podría cumplir el sueño de jugar en el torneo más importante. Y lo hizo este 20 de noviembre, muerto de miedo y de nerviosismo, al grado que su afición prefirió marcharse del imponente estadio Al-Bayt antes de seguir viendo su triste accionar sobre la cancha. Algo inédito en la historia de la competencia
Sí, el duelo inaugural no resultó lo que los aficionados de Qatar imaginaron. La fiesta que se había vivido minutos antes con la ceremonia de inauguración, se eclipsó cuando sonó el silbatazo inicial. En el primer tiempo, el conjunto anfitrión ya perdía 2-0 ante un Ecuador que tenía en plan estelar a Enner Valencia. Por eso inició el abandono de los aficionados, sin importar de que se tratara del primer partido mundialista de su selección.
Y es que, los primeros 45 minutos fueron totalmente del conjunto ecuatoriano, que en todo momento tuvo el balón, y que incluso, pudo irse con un 3-0 a favor, de no ser porque el árbitro les anuló un gol por fuera de lugar.
Es por ello que varios aficionados tomaron sus cosas y se marcharon a casa, aseguraron, estaban decepcionados por la actuación de su equipo, que por cierto estaba concentrado desde hace seis meses para llegar lo mejor posible a esta justa.
Los jugadores se concentraban al cien por ciento, no había prensa, sus partidos amistosos los hicieron a puerta cerrada, y la única distracción en esos instantes era jugar pádel, el deporte rey en su tierra. De ahí en fuera, el técnico Félix Sánchez fue muy estricto con sus futbolistas.
Se lo tomaron con mucha seriedad los directivos de la selección qatarí, pero en el terreno de