Bajo tres palos
Después de bailables insoportables y discursos inmamables inició el Mundial de Qatar 2022. Un torneo raro en un lugar del mundo cuya idea de la vida se opone a los valores occidentales que bien que mal y mal que bien rigen nuestras vidas
Es el tiempo del futbol, ese juego pedestre que paraliza al mundo cada cuatro años. Gil da a conocer esta noticia que cimbrará a la República y que pondrá a temblar a propios y extraños en Palacio Nacional: cada día, Gamés dedicará un trozo de “Uno hasta el fondo” al Mundial. ¿Les parece poca cosa? Así y entonces, esta página podría llamarse durante un mes “Bajo tres palos”. ¿Lo dudan? No conocen a Gilga, que se las gasta y gusta. Es verdad que cuando era joven, Gil escribía “Tres sin Sacar”. Pasó el tiempo y le quedó “Uno hasta el Fondo”.
Después de bailables insoportables y discursos inmamables inició el Mundial de Qatar 2022. Un torneo raro en un lugar del mundo cuya idea de la vida se opone a los valores occidentales que bien que mal y mal que bien rigen nuestras vidas.
El silbatazo de un árbitro italiano puso a jugar a Qatar contra Ecuador. Hay de modestia a modestia: para llegar al mundo de los jeques, Ecuador dejó atrás a Colombia y a Chile, ni más ni menos, lo superaron Brasil y Argentina; Qatar, en cambio, tomó su boleto de niño rico y se presentó al estadio de Al Bayt, una construcción de 700 millones de dólares y extraños pliegues arquitectónicos que Qatar regalará a algún país pobre y luego convertirá en una gran extensión de restaurantes, tiendas y en un hotel de suites que cobrará 22 mil dólares por noche. Tal vez en las habitaciones esperarán tremendas huríes. No sean ahorrativos y reserven. Gil ya lo hizo, nomás faltaba.
Silbatazo
Qatar tiene todo el dinero del mundo, pero no pudo armar un equipo de futbol. Papita para Ecuador que les puso un baile y dos goles en el cogote: Valencia en el minuto 16 cobrando la pena máxima y él mismo en el 30 con un remate de cabeza que encajó en el rincón derecho del arco. No es difícil ser superior a Qatar, veremos a Ecuador medirse contra Senegal y Países Bajos, Gil decía antes Holanda. Valencia, Preciado y Caicedo, ya los quisiéramos, pero no nos desviemos.
Gil lo supo en cuanto lo vio salir fuera de su área chica: al portero de Qatar lo vinieron a contratar los jeques a la puerta 6 de la deportiva: defiende a ciegas y busca el balón a empellones.
De saber que los jeques buscaban un equipo, les vendíamos al Necaxa y Gamés jura que sí le hacían la vida de cuadros a Ecuador y de pasada nos hinchábamos de dinero, con la falta que hace. Qatar será la burla del Mundial. Sólo Alá sabe qué pensaban los jeques de sus futbolistas para su monarquía absoluta. Gamés vio con claridad cómo quisieron subir el precio del gas natural, lo cual los ha convertido en el país con mayor renta per cápita del planeta (wikipedia dixit).
Qatar es un equipo llanero que reparte patadones y cuando remata con éxito manda el balón a la parte alta de las gradas. Viene el juego de Holanda contra Senegal, a ver de qué lado masca la iguana.
Avalancha de votos
No deja de ser una lástima que a Liópez Obrador no le guste el futbol, pues eso le traería entretenimiento y gusto, dos asuntos que desconoce el Presidente. Por esta razón obsesiva, Liópez se ha lanzado desde lo alto del farallón a pedir una “avalancha de votos” por todos los candidatos de la autodenominada cuarta transformación para garantizar la continuidad del proyecto. Madre Dios, “el proyecto”.
Los partidos de oposición se han inconformado por este acto de anticipación de la campaña: “aprovecho para decirle a la gente, porque a lo mejor ya después no voy a poder hablar de estas cosas cuando ya vengan las campañas: no sólo votes por el presidente o por la presidenta. Si quieres que haya una transformación, apóyale también votando por los candidatos del Congreso porque si no, lo van a ningunear (…) lo que le digo a la gente: miren, hay que enfrentar al bloque conservador y para eso se requiere no sólo ganar la Presidencia, se requiere ganar la mayoría del Congreso. Si vas a votar recuerda: vas a votar por tres cosas: el candidato, el partido y el Congreso”. ¿Hay en todo esto algo ilegal?: desde luego, como en muchas otras cosas del motor que
_ el Presidente enciende todas las mañanas. Ahora mal sin bien: ¿nervios?
Todo es muy raro, caracho, como diría Paul Auster: “el futbol es un milagro que le permitió a Europa odiarse sin destruirse”.
El país anfitrión tiene todo el dinero del mundo, pero no pudo armar un equipo de futbol
Gil s’en va