Tablajeros, dispuestos a asumir control del rastro
El gremio reporta varias afectaciones porque deben realizar matanza de ganado en otros municipios
El presidente de la Unión de Engordadores, Introductores y Tablajeros de Pachuca (Udeitac), Ubaldo Ortega Perches, informó que buscarán reunirse con la presidenta municipal de la Pachuca, Yolanda Tellería Beltrán, para solicitar que la concesión de operación del Rastro Municipal se le otorgue a un gremio de tablajeros, y consideró cuentan con el conocimiento necesario y la capacidad para llevar a cabo el trabajo del inmueble.
Ortega Perches reconoció que no es una decisión sencilla la que se debe tomar en el Cabildo municipal respecto a cómo funcionará el rastro si es que el ayuntamiento se hará cargo de la administración y operación o será concesionado a alguna empresa u organización privada.
Por ello, insistió que buscará sostener una reunión con la alcaldesa para reiterar su intención de que se pueda concesionar la operación del inmueble al gremio que representa; aunque de igual forma reconoció que se debe hacer una revisión muy a fondo de los currículos de todas las organizaciones para tomar la mejor decisión para los usuarios y para el mismo municipio, “ver la capacidad de cada uno de los gremios y ver porque nosotros sí podríamos operar este rastro”.
Señaló que, al igual que en todo negocio, el Rastro municipal necesita una inversión del gobierno estatal como del federal, y estimó que es necesaria una inversión de al menos medio millón de pesos para que inicie su operación. “Para echarlo a andar, ya sea concesionado o por parte del ayuntamiento, se necesitará recurso para que trabaje como debe de ser, por lo que se necesita apoyo de los tres niveles de gobierno para que este rastro no se convierta en un elefante blanco que no tenga beneficio a los tablajeros o hasta a la misma ciudadanía”, añadió.
Ubaldo Ortega enfatizó que reabrir el Rastro de Pachuca es un tema urgente, puesto que los introductores han tenido hasta un 20 por ciento de aumento en los costos para llevar a cabo el sacrificio del ganado, “algunos están sacrificando en Tulancingo, Real del Monte, Tizayuca; pero se te incrementa el costo, la gasolina cara y los tiempos de traslado son muy complicados”.
Cambio de cultura
De igual forma, señaló que así como el Ayuntamiento debe analizar todas las opciones en cuanto a la operación del inmueble, los introductores y los tablajeros del estado y de la ciudad deberán “cambiarse el chip” puesto que en lo que respecta a la cultura de la carne el rastro de Pachuca no será viable, “mientras no se cambie que la carne de res no debe tener clembuterol, los cerdos sin rectopamina, se debe de saber cuáles son las condiciones de este rastro o las personas de Pachuca no se verán beneficiadas y van a tener que venir productores de otro lado a hacer uso de estas instalaciones. Es triste saber que no se ha podido cambiar esta cultura de los mismos tablajeros”.
Añadió que si el Rastro municipal cuenta con una buena operación, podría ser un gran negocio para el Ayuntamiento, ya que se podría recibir además a introductores de otros estados, a quienes les sea más sencillo llegar a Pachuca que a la Ciudad de México o a dónde ellos se trasladan a realizar la matanza de su ganado. “Estamos en una zona privilegiada en el centro del país. Por poner un ejemplo, de Veracruz van a sacrificar en la Ciudad de México, entonces es más distancia para ellos, eso les lleva a los productores cerca de cuatro horas llegar; en cambio, si un productor de Veracruz viene a Pachuca a realizar el sacrificio, le llevará cerca de dos horas. Si realmente el rastro es operado por alguien que tenga el conocimiento y que tenga visión del negocio, el rastro puede ser un gran negocio para el Ayuntamiento”, aseguró.