¿Nuevo modelo educativo, nuevas maneras de aprender?
Con los destinos del Sindicato de Trabajadores de la Educación del Estado de Hidalgo aún por definirse, el tema además del dicho, que no deja de ser política pura y de aspectos administrativos, es sin duda el cambio “radical” que el Gobierno Federal ha propuesto para la educación de nuestro país.
El nuevo modelo educativo que se quiere implementar deja de lado lo que por docenas de años se ha venido haciendo en nuestras aulas, le hablo de la memorización de datos para poder validar que uno “sabe” y de ahí obtener una calificación de acuerdo al cúmulo de conocimientos que se posean. Ahora se busca dar paso a la comprensión y aprendizaje de las ciencias más relevantes, como lo son las matemáticas, las ciencias sociales y naturales, el entendimiento de las emociones del estudiante, del entorno que le rodea y de las inferencias que pueda hacer al respecto, en otras palabras, aprender a resolver problemas y razonar de manera adecuada, del aprender a aprender.
Le comento que la propuesta de nuestro gobierno no es vanguardista, el aprender a aprender lleve muchos años como herramienta en el ámbito educativo, es más, se habían hasta tardado. Aprender a aprender es para mí un proceso nato del ser humano, es crear, descubrir, inventar para asimilar, es darle al alumno las herramientas necesarias para entender los conceptos, las formas y el sentir el mundo exterior.
Recordemos que la prueba PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos) con sus resultados del 2015 posicionó a nuestro país por debajo del promedio de la OCDE, en aquel entones muchas voces fueron las que se levantaron para criticar y preguntarse ¿Qué estaba haciendo la SEP al respecto?
La respuesta ya fue dada y queda ahora empezar a ponerla en operación, una tarea titánica desde mi punto de vista, ya que es cambiar de la educación centrada en “memorizar”, a un modelo mucho más dinámico y que por fuerza requiere de procesos cognitivos que se deberán entrenar de mucho mejor manera, le estoy hablando de análisis, síntesis y reflexión entre otros.
El mundo de hoy es distinto al de años atrás, ya no cabe el dicho de que podemos congelar a un maestro y descongelarlo 20 años después para que nos diga: “en qué tema nos quedamos” y continúe su clase, esos catedráticos están en extinción, y están dando paso a docentes mejor preparados con técnicas didácticas más acordes a los tiempos que vivimos, y sobre todo a tener lo que es para mí, la principal característica que deberá seguir siendo vigente pese a todo, me refiero a un rol “inspirador”, aquel que tal vez mi querido lector haya alguna vez experimentado con alguno de sus maestros, en donde él le dio enseñanzas para la vida, que le han sido de utilidad desde ese entonces, que las ha compartido, que lo ha inspirado a ser mejor, a estar preparado y a desarrollar virtudes corrigiendo errores, en otras palabras a ir aprendiendo en el camino y así de a poco ayudarse y ayudar a los demás.
Hoy en día debemos esforzarnos más para lograr una sociedad mejor, la misma que se vea expresada en una convivencia sana, de respeto y en la cual la práctica de valores sea algo indispensable y no una casualidad. Por ello el nuevo modelo educativo actual, debe motivarnos a ser más en lugar de a “tener” más, a no solo ser visto como una formación de conocimientos, sino como una formación para la vida en relación con todos los demás.
Lo cuestionable será sin duda su implementación, ya que, repito, se necesitarán maestros mucho mejor preparados para enfrentar el reto, además de que a pesar de que se habla de autonomía educativa, en donde cada escuela, zona y área geográfica de acuerdo a este nuevo modelo, implementará lo más acorde y necesario a su situación, si le rasca uno a lo que la SEP tiene, se dará cuenta que la evaluación para alumnos y sobre todo para maestros seguirá siendo igual, es decir, estandarizada a nivel nacional y ligada a dinero si va bien o a sanciones administrativas si va mal, y así la cosa no caminará.
No es solamente que se implemente un modelo, es ver todo el proceso desde el diseño de las políticas adecuadas hasta la llegada a sus aulas, en donde también la infraestructura y los materiales jugarán un papel relevante, y aquí la mayor resistencia no será educativa, será humana (espero equivocarme) y le hablo del SNTE y ni que decir de la CNTE, donde su lucha contra la reforma educativa actual (que más bien es administrativa) sigue aun librándose.
En Hidalgo la cosa no es diferente, nuestras condiciones son precarias, se está trabajando, pero las condiciones de desigualdad entre los alumnos siguen siendo tan marcadas que de no hacerse algo pronto, este nuevo esquema de educar servirá para recrudecer aún más lo que de por sí ya es deficiente. Veremos como las cosas se irán acomodando, por lo pronto esperemos a que salga humo blanco para saber quién será el nuevo mandamás del SNTE en estas tierras hidalguenses.
Que tenga un excelente fin.