Presos torturados, al penal de Topo Chico
LRedacción/México os seis presos torturados por integrantes del cártel de Los Zetas, cuyas imágenes se difundieron en redes sociales, fueron trasladados del Centro de Prevención y Readaptación Social (Cereso) de Apocada al del Topo Chico, luego de denunciar a sus agresores. Con esta denuncia, la Procuraduría General de Justicia de Nuevo León inició la carpeta de investigación del caso que fue dado a conocer la noche del martes con la difusión de un video en el que se observa a un grupo de reos, entre ellos un cabecilla del cártel del Noreste, lavando el piso de rodillas y con ropa interior femenina, mientras sujetos sin uniforme los golpean e insultan.
Los denunciantes son Daniel Gustavo Valencia Treviño, El Muletas; Ricardo del Ángel Hernández, Hipólito Galván Yáñez, Alfonso Jaime Camarillo, Alfredo Cruz Villarreal y Édgar de Jesús Sánchez.
Aunque las autoridades manejan con hermetismo las indagatorias, trascendió que las víctimas de estos abusos señalaron a los custodios que estaban de guardia en el área como principales responsables de las vejaciones que sufrieron.
El Muletas, quien apenas tenía dos semanas de haber sido detenido y cumple prisión preventiva por delitos contra la salud, y los otros cinco reos aseguraron que los custodios del Cereso “los pusieron” en manos de sus enemigos, presuntos zetas.
En su declaración detallaron los pormenores de las acciones que los obligaron a protagonizar, las cuales quedaron plasmadas en las diligencias que recabó el agente del Ministerio Público, quien inició la integración de la carpeta judicial.
Presuntamente, después de escuchar las versiones de los afectados, a quienes interrogaron hasta cerca de la 1:30 horas de este viernes, el fiscal y los elementos de la Unidad de Despliegue Estratégico de la Agencia Estatal de Investigaciones se trasladaron al Cereso de Apodaca para ubicar a
Las víctimas afirman que custodios “los pusieron” en manos de sus enemigos
cada los presuntos responsables de estas vejaciones. El penal del Topo Chico al que fueron llevados las víctimas ha sido epicentro de varias riñas, entre ellas la del 10 de febrero del año pasado que dejó 49 reos muertos y 12 heridos. Cuatro meses después, el 1 de junio, otra riña en el Topo Chico provocó la muerte de tres internos y 19 reos lesionados.