La commedia è finita
México y Canadá sobreviven, por ahora, con la soga en el cuello, cuando todavía no empiezan las pláticas. La posición de fuerza puede durar hasta que el Presidente de EU pierda toda credibilidad
Roma. Hoy termina la comedia Cien días de locura en la Casa Blanca
con la participación estelar de Donald Trump, que pudo haber terminado en tragedia con el fin del Tlcan.
Como es sabido, la comedia busca emocionar al espectador a través de la sorpresa. La trama se desarrolla en etapas dando vueltas repentinas: de la tranquila normalidad pasa a la tensión de lo inesperado y termina en feliz desenlace.
Primera escena: “La confianza en los amigos de Washington”. Los funcionarios Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo, siempre optimistas, confían en la actitud constructiva de sus interlocutores de Estados Unidos, Jared Kushner y Wilbur Ross, para renegociar, lo más rápido posible, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan).
Segunda escena: “La tensión”. Irrumpe en el escenario de la Sala Oval el consejero Steve Bannon, en el papel de “malo”, para hablar en el oído a su jefe Trump.
—Señor presidente, necesitamos cumplir con el contrato de Gettysburg, la promesa electoral de salirnos del Nafta, el peor tratado firmado por Estados Unidos, justo el último día de la primera centena de su gobierno.
—OK, le ordena Trump, prepara el anuncio de la salida este sábado en un gran y hermoso mitin en Harrisburg, Pensilvania.
Tercera escena: “La lucha interna”. Un enemigo de Bannon en la Casa Blanca, no identificado, filtra el miércoles a la reportera Tara Palmeri, del sitio web Politico, la intención de Trump de anunciar la inminente salida de Estados Unidos del Tlcan.
Cuarta escena: “La traición de los amigos estadunidenses”. La noticia corre como reguero de pólvora hasta la Ciudad de México y Ottawa. Sorprendidos, Vide- garay y Guajardo advierten a sus colegas de Washington: si se anuncia el fin del Nafta nunca negociaremos con la pistola en la cabeza. Al mismo tiempo, hablan con los canadienses para hacer un frente común.
Quinta escena: “La prudencia en Washington”. El secretario de Agricultura, Sonny Perdue, entra a la Oficina Oval, le pide a Trump que no firme la salida del Tlcan y le muestra un mapa de Estados Unidos indicando las áreas donde sufrirían graves daños los agricultores estadunidenses, los cuales votaron por él. Le explica que México impondría aranceles de 35 por ciento a las importaciones de maíz, leche y otros productos del campo.
Sexta escena: “Súbito cambio de opinión”. Trump es convencido. Decide posponer la decisión. Por ahora, Estados Unidos no va a retirarse del tratado, pero si no se logran nuestras condiciones, nos salimos, advirtió.
Séptima escena: “Conversaciones por teléfono”. Por la noche entran las llamadas telefónicas a la Casa Blanca: Enrique Peña Nieto y Justin Trudeau conversan por teléfono por separado con Trump para que reconsidere. La decisión ya había sido tomada. La amable petición. Peña dice: —Mucho apreciaría, señor presidente Trump, si pudiéramos negociar en lugar de eliminarlo, porque terminarlo pondría en marcha varias cosas muy devastadoras para mucha gente. La amable respuesta de Trump: —Claro que sí podemos negociar, Enrique. Pero si no llegamos a una conclusión satisfactoria, daremos por terminado el Tlcan.
Octava escena: “El Twitter”. Sonriente, Trump toma su celular y escribe:
—He recibido llamadas del presidente de México y del primer ministro de Canadá para renegociar el Tlcan, en lugar de terminarlo. Estoy de acuerdo...
Novena escena: “Final feliz”. Estados Unidos acepta negociar. Trump graciosamente les atribuye a Peña y a Trudeau la reconsideración y al mismo tiempo se coloca en una posición de fuerza después del “calambre”. México y Canadá sobreviven, por ahora, con la soga en el cuello, cuando todavía no empiezan las pláticas. La posición de fuerza puede durar hasta que el presidente de EU pierda toda credibilidad. Como en el cuento de “Pedro y el lobo”.
La commedia è finita, por ahora. El drama continuará con otra comedia o terminará en tragedia. ¿México cederá a las presiones de Trump para evitar el fin del Tlcan?
Posdata
El próximo 4 de mayo se inaugura la exposición Massimo Listri. El esplendor
de la Roma papal, en el Museo Nacional de San Carlos, Puente de Alvarado 50.
Listri es considerado uno de los mejores fotógrafos italianos, especializado en interiores de palacios y villas. Capta los ambientes, la simetría de los espacios, el ángulo de la perspectiva arquitectónica, de manera peculiar.
“Lo que hace que su trabajo sea único es la forma como logra que los interiores parecieran que están vivos, como si tuvieran una vida secreta que solo él sabe representar”, afirma el crítico de arte Apostolos Mitsios.
La obra de Listri ha sido exhibida en el Palacio del Quirinale, sede oficial del presidente de Italia, en los museos del Vaticano, en ciudades italianas como Parma, Bolonia, así como en el exterior, en Shanghái, Atenas, Viena, Bogotá y Doha.
El fotógrafo italiano vuelve a México después de haber exhibido en el Museo de Arte de Querétaro, en 2014, pero ahora regresa con espléndidas fotografías de los palacios de la Roma pontificia.