Hasta 60% de hospitalizados, en riesgo de muerte súbita
Un estudio revela que tanto los pacientes quirúrgicos, como los internados por otras causas, tienen alta probabilidad de sufrir una tromboembolia vascular
EBlanca Valadez/México specialistas del Instituto Nacional de Cardiología (INC), académicos y activistas solicitaron crear una norma oficial que establezca cuidados para un paciente internado, ya que hasta 60 por ciento corre el riesgo de muerte súbita por tromboembolia venosa.
Una investigación realizada por el Grupo de Estudio Endorse II y presentada por la Sociedad Mexicana de Trombosis y Hemostasia (Someth), reportó que cuatro de cada 10 pacientes quirúrgicos y seis de cada 10 hospitalizados tienen un alto riesgo de sufrir una tromboembolia venosa (ETV) letal, porque no se aplican medidas básicas para que el paciente no quede inmovilizado.
Flavio Adrián Grimaldo Flores, hematólogo del INC, recordó que en ese instituto “se efectuaron entre 1985 y 1994 un total de mil 32 autopsias a las personas que fallecieron dentro del hospital y el resultado es que 22 por ciento de los casos obedeció a un evento de tromboembolia venosa”. Por ello, dijo Grimaldo, es esencial una norma que promueva de manera estandarizada la tromboprofilaxis, basada en procurar que la sangre fluya de manera adecuada, por ejemplo, colocando medias de compresión o informado al paciente de la importancia de realizar caminatas, porque solo así se evita la formación de coágulos. “Estas medidas parecen sencillas, pero no se aplican de manera regulada ni homogénea”, aseguró, tras referir que con pacientes de terapia intensiva que presentan otras patologías se debe ser más riguroso e incluso valerse de una heparina inyectable cutánea (sustancia anticoagulante), para prevenir desenlaces fatales.
Impulsar una norma con especificaciones es esencial, toda vez que 60 por ciento de los casos de tromboembolia venosa ocurren durante los 90 días posteriores a una hospitalización, convirtiéndose en la principal causa evitable de muerte en hospitales.
Detrás de esta iniciativa se encuentran más de 200 especialistas. “Este esfuerzo, que une a legisladores, academia, sociedad civil e industria farmacéutica, busca sentar las bases del problema sobre la trombosis en México para exhortar a las autoridades a favorecer las acciones de tromboprofilaxis”, agregó Raúl Izaguirre, presidente de la Someth. “Si logramos que cada médico evalué el riesgo de enfermedades tomboembólicas en sus pacientes y se apliquen las medidas preventivas, estaremos contribuyendo a disminuir la trombosis, lo cual está alineado con el objetivo de la OMS de reducir la mortalidad por enfermedades no transmisibles prematuras en 25 por ciento para 2025”, concluyó Izaguirre. M