Rechazan reducción de pena a represor
Corte Suprema falla en “beneficio” de un paramilitar de la última dictadura en el país
Un fallo de la Corte Suprema de Argentina, que beneficia, con la reducción de condena, a un represor culpable de crímenes durante la última dictadura (1976-1983), fue ampliamente rechazado por diversos organismos de derechos humanos
El máximo tribunal del país otorgó al agente paramilitar Luis Muiña el beneficio llamado “dos por uno” en un caso de lesa humanidad, que le permite un día de prisión preventiva cada dos de encarcelamiento efectivo.
La sentencia, aprobada con tres votos a favor y dos en contra, fue dictada para el caso de Muiña, condenado en diciembre de 2011 a 13 años de prisión por torturas y secuestros cometidos contra cinco víctimas en una cárcel clandestina que funcionó dentro de un hospital público durante el régimen militar.
Al respecto, Claudio Avruj, el secretario de Derechos Humanos del gobierno argentino, se mostró de acuerdo e instó a que “si los jueces consideraron que el marco legal lleva a esto, hay que respetarlo”.
En contraste, la decisión de la Corte fue rechazada por las organizaciones de derechos humanos del país que llevan 40 años luchando por justicia.
La presidenta de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, calificó la medida de “abominable” y acusó a la justicia y al gobierno del presidente Maurico Macri de incurrir en una “estafa moral a la sociedad. “Nos están destruyendo en lo económico y en lo moral, en la parte de conciencia cívica que hemos tomado en los últimos tiempos para defender lo que hay que defender”, dijo.
Visiblemente indignada, Carlotto aseguró que informarán de esta decisión a la Organización de las Naciones Unidas o a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y que se pondrán en campaña inmediatamente para consultar “a los jerarcas del derecho” para que les aconsejen sobre los pasos a seguir.
“Tenemos un gobierno de ladrones, está probado, de incompetentes, porque no saben y están aprendiendo, y además de mala gente, porque esto es de maldad absoluta, no para nosotros, para los hijos de ellos”, zanjó. Avruj rechazó los calificativos de Carlotto y los tildó de “gravedad mayúscula”, al tiempo que instó a la referente de derechos humanos a que respete las decisiones de la justicia: “Si ese enojo viene por un fallo de la corte, queda mal ubicada”, consideró el dirigente.
Según el titular de Derechos Humanos del gobierno, el fallo de la Corte Suprema “no deja de lado la gravedad de los delitos”, por lo que llamó a los familiares de las víctimas y a los supervivientes a acatar la decisión “más allá de los sentimientos personales”.