Piden atender servicios en lugar de tirar capillas
Pobladores de Pachuca se quejan por la falta de atención a riesgos como calles empinadas y bardas a punto de colapsar, además de que ya no contarán con un sitio para su festividad
Retiro de escombros quedó inconcluso; afirman que necesitan escalones para acceder a barrios altos Sitio de culto derrumbado por el municipio no les impedirá que sigan celebrando sus creencias, dicen Mantienen imágenes al interior de un domicilio en resguardo para que sigan visitando los fieles
Vecinos de las colonias La Raza y Felipe Ángeles de Pachuca reprocharon que las autoridades municipales sigan sin atender problemas de servicio básicos, alumbrado, seguridad, pavimentación de calles, entre otras cuestiones, y en cambio se hayan dedicado tiempo y recursos para el derribo de las capillas religiosas y de culto en la zona.
“En lugar de venir a tirar nuestra capilla deberían de haber visto que aquí necesitamos que nos arreglen ésta bajada, está muy empinada y es muy riesgosa, gente ya se ha caído y se ha lastimado, eso deberían ver en lugar de venir a tirar nuestras capillas”, manifestó Lázaro Moncada Pérez, vecino del lugar y creyente de la Santa Muerte.
Mientras tomaba su escoba y barría la zona donde estaba cimentada la capilla que fue derribada por las autoridades en días pasados, comentó que el trabajo de limpieza del ayuntamiento dejó escombros que ya han provocado accidentes debido a la tierra y piedras que permanecieron en el lugar, una calle empinada donde los habitantes suben caminando para llegar a su hogar. “Aquí se han resbalado ya varias veces, nosotros queríamos hacer unos escalones para poder subir y bajar sin tanto trabajo, aquí por ejemplo la señora (una señora de edad avanzada que subía lentamente) apenas puede subir y se puede resbalar por la tierra, ahorita es menos porque ya barrí, pero es peligroso, eso debe ver la presidenta en lugar de tirar la capilla que teníamos aquí”, declaró.
Lázaro Moncada añadió que el retiro de estas construcciones no solamente atenta contra la libertad de creencia de los habitantes de estas colonias ya que la llamada “Niña de la Felipe” era una de las principales figuras veneradas en la procesión anual denominada “Caminata de la Niña de la Cañada”, en la cual no solamente festejan sus creencias sino que realizan un convivio para todos aquellos habitantes que se quieran acercar a comer y beber en un ambiente de paz, “muchas veces vemos que las personas se drogan o están borrachas, pero nadie se pregunta si comieron algo, ese día aquí todos son bienvenidos a compartir el pan, porque así lo enseñó Jesús Cristo”.
A pesar de que Lázaro Moncada considera que no fue la mejor manera de actuar de parte de la alcaldía, afirmó que quiere cono- cer a la persona responsable de la autorización del derribo de la capilla que ya era una tradición en ambas colonias y que reunía a los creyentes de la zona, “no para reclamarle, sino para darle bendiciones; porque la violencia genera violencia, y ahorita la ‘niña’ está en mi casa y ahí los fieles pueden seguir visitándola y dejar sus veladoras, porque al final la vida es eso, una vela que se apaga poco a poco”.
En tanto, mientras algunos vecinos y creyentes del culto de la Santa Muerte consideran que el derribo de la capilla fue un acto que no tuvo fundamentos y que se realizó esperando generar más violencia en la zona, hay algunos más que piensan que la capilla no debió estar ahí en primer lugar, esto a pesar de que no obstaculiza el paso peatonal.
Incluso, denunciaron que este lugar ya era utilizado como sitio de reunión de personas que lo que buscaban era drogarse, versión que fue reiterada por la presidenta municipal de Pachuca.