Roku: dónde está realmente el punto
En los últimos días, el sistema de streaming (cada vez más empleado para subir contenido multimedia a internet) entró al ámbito de la discusión pública, debido al dispositivo conocido como Roku, que es importado y distribuido por la empresa Latamel Distribuidora, S. de R.L. de C.V., y comercializado en reconocidas tiendas departamentales y en línea.
A nuestro país llegó en 2014 y en recientes fechas ha recibido mayor atención por la cantidad de contenidos a los que se puede acceder a través de él; sin embargo, su dispositivo está siendo alterado por
piratas de contenido. El punto está en que los dispositivos de Roku no cuentan con los estándares de seguridad para el usuario, lo que ha permitido que sean objeto de
hackers que aprovechan ese medio para vender contenidos de los que no cuentan con autorización del propietario de los derechos de autor.
Esto es muy grave, pues más allá de las acciones que puedan emprender los afectados, estos presuntos piratas de contenidos obtienen datos personales y bancarios, lo que pone a los usuarios en riesgo de posibles extorsiones y hasta clonación de tarjetas.
La situación es que, mientras Roku no garantice que sus dispositivos (software) no puedan ser fácilmente violados por hackers, la afectación impacta en el usuario y empresas de contenidos. En breve esperamos que Roku solucione esta situación y esté en el mercado.
Interferencias
Megacable acusa campaña de desprestigio en medios. ¡Igual que unos políticos! Mi columna se realizó en ejercicio de la libertad de expresión, emití una opinión basada en mi experiencia, en hechos recientes y en datos que la misma empresa ha hecho púbicos o el Ifetel.
Pero la realidad es que sí está perdiendo suscriptores por sus cambios en la programación, lo que incluso reconocieron en llamada con analistas de Bolsa, también están siendo investigados por Profeco, al ofrecer servicios que luego incumplen, y, finalmente, tienen una campaña firmada por miles de personas, —en change.org— al dar precios más caros en plazas donde son monopolio.
En lugar de buscar “complots” mediáticos deberían responderle mejor a sus usuarios.