Y SALUD FEMENINA
Las “madres cannábicas” se han vuelto estandarte a favor de la legalización de la mariguana medicinal luego de su insistencia para cambiar la legislación en numerosos países con el objetivo de que sus hijos, con padecimientos como epilepsia, cáncer y autismo, puedan tener acceso a los aceites elaborados con cannabinoides, específicamente el cannabidiol (CBD), compuesto químico que posee propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antiespasmódicas, además de que, junto con el tetrahidrocannabinol (THC), principal elemento psicoactivo, inhibe el crecimiento de células cancerígenas sin afectar a las células nocancerígenas. Ambos desempeñan un importante papel en la regulación del placer, la memoria, la concentración, la motricidad y los sentidos.
Por su parte, las llamadas Stiletto Stoners son mujeres, jóvenes y no tanto, que han adoptado el churro tras un día de trabajo en lugar del coctel Cosmopólitan que hicieran famoso las protagonistas de la serie Sex & The City. Emprendedoras, cultas y con poder adquisitivo, han demostrado que los consumidores lúdicos no son únicamente personas pobres, ignorantes o adolescentes con deseo de transgredir.
Pero, más allá del uso en sus hijos o para el esparcimiento, ¿de qué manera ayuda el cannabis en la salud de las mujeres? Jessica Peters es presidenta de Moxie Meds, empresa de investigación que produce mariguana medicinal enfocada en la salud femenina, con sede en Oakland, California. Platiqué con ella en el marco de CannabiSalud, Primer Simposio de Cannabis Medicinal, realizado en Guadalajara, Jalisco, a principios de junio.
“Lancé Moxie Meds porque llevaba varios años en la industria del cáñamo, pero escuché muy poco sobre problemáticas femeninas como cólicos menstruales, menopausia, cuestiones reproductivas, baja libido, y cómo podría contrarrestarlos. Yo tengo endometriosis, un padecimiento muy común. Una de cada diez mujeres lo sufre, y no había compañías de cannabis que se enfocaran específicamente en necesidades femeninas como la mía, así que decidí hacer medicamentos de alta calidad para ellas y tratar de acercarlas a los grandes beneficios de la planta. Mi meta es hacerles saber a las mujeres que hay muchas aplicaciones para nuestra salud física, mental y reproductiva”, me explicó Jessica.
Moxie Meds provee dos productos enfocados en aliviar los cólicos menstruales, los síntomas de la menopausia, calmar la ansiedad y el estrés, reducir la inflamación y balancear los ciclos hormonales. La fórmula Relief brinda un nivel mayor de eficacia contra el dolor, pero puede tener cierto efecto psicoactivo. La Recovery reduce la inflamación y ayuda a brindar bienestar en general sin efectos psicoactivos.
Después de 15 años sufriendo con su endometriosis, visitando hospitales y tomando un sinfín de fármacos, Peters descubrió los efectos del CBD, que “es un gran regulador hormonal. Te ayuda a controlar padecimientos del sistema reproductivo y a disminuir la intensidad de los síntomas físicos y emocionales, sin necesidad de consumir químicos”. Cáncer y mariguana Cristina Sánchez es una bióloga de origen español que durante 20 años ha estudiado los efectos de los cannabinoides en la Universidad Complutense de Madrid. Es toda una eminencia en el tema, reconocida a nivel mundial, que me contó cómo en estas dos décadas ha realizado múltiples estudios con ratas de laboratorio que le han servido para comprender que los cannabinoides inducen la muerte de células tumorales y bloquean otros procesos que son muy importantes para la progresión tumoral. “A lo que nos dedicamos es a entender qué pasa dentro de la célula para que cuando estén expuestas a canabinnoides, acaben muriendo”.
Aunque el área principal donde han desarrollado sus experimentos es la del cáncer cerebral, coordina un grupo enfocado en el cáncer de mama, y revela: “Tenemos evidencias sólidas que nos sugieren que el cannabis podría ser una herramienta para las pacientes con este mal”. Además, han hecho estudios en tumores de piel, en páncreas y otras zonas; “la lista es muy larga y creemos que estos compuestos merecen pasar a la clínica para que los pacientes se puedan beneficiar de ellos”. El placer verde Más allá de sus efectos medicinales, la mota puede servir para contrarrestar la baja libido femenina, aumentar la sensación de placer, incrementar el disfrute y promover la lubricación. Ana es una activista mexicana a favor de la legalización y regulación justa de la cannabis que se encuentra haciendo pruebas (con el apoyo de la grow shop Fumanchu) para producir, en su momento, un aceite lubricante con THC que se unta de manera tópica en el clítoris y en los labios internos y externos a manera de estimulador natural. “Esperas unos 15 minutos y se eleva la sensibilidad en el área genital. Sientes maravilloso, como nunca. El que he elaborado a manera de prueba está hecho con aceite de coco y de almendras, no tiene residuos químicos ni glicerina. Es cien por ciento natural y se puede emplear en pareja o para darnos placer a nosotras mismas. Para mí es un orgullo poder trabajar en función de las necesidades de las mujeres, aprender y analizar esta alternativa natural que todavía no conocemos en México”, explica. Por ahora, los permisos para venta de productos cannábicos incluyen exclusivamente a productores de otros países, pero se espera que en un futuro cercano en México también exista la posibilidad de cultivar cannabis no solo para estudios clínicos y científicos, como recientemente se especificó en la Ley General de Salud y el Código Penal Federal, sino también para la producción de origen nacional.
Lorena Beltrán, empresaria, educadora cannábica y productora general de CannabiSalud, indica que “es muy importante brindar educación antes de que se ponga un producto en el mercado y certificar a los profesionales de la salud para poder administrar estos medicamentos y conocer la ciencia de la planta. Es importante que el público en general comprenda que tanto consumidores medicinales como lúdicos somos personas profesionales, empresarios, médicos, científicos, agrónomos, biólogos, expertos todos que buscamos sacar el mayor provecho de esta planta milenaria”.
También es necesario, como dice Cristina Sánchez, que la iniciativa pública y privada destine dinero para “elaborar ensayos clínicos de máxima calidad, randomizados, doble ciego, placebo… que cuestan cientos de miles de dólares, y por desgracia hay muy pocas entidades públicas que tengan este tipo de financiamiento; entonces, dependemos, como siempre, de compañías farmacéuticas que estén dispuestas a apostar por esta medicina”. M