El muro, otro fracaso
El procedimiento es tan complejo y costoso que llevaría muchos años edificarlo, si es que alguna vez se construye
Roma. La lista de errores y promesas incumplidas de Donald Trump se acumula semana tras semana. Es cada vez más evidente que el proyecto de la construcción del muro de Estados Unidos con México está plagado de problemas políticos, económicos, burocráticos, ambientales y jurídicos.
El procedimiento es tan complejo y costoso que llevaría muchos años edificarlo, si es que alguna vez se construye.
La revista Foreign Policy publicó el 12 de julio nuevos elementos sobre las dificultades para la licitación en un artículo firmado por Ian Volner.
Según la publicación, mientras Donald Trump presiona para cumplir con su promesa electoral, el Departamento de Seguridad Nacional (DSN) no avanza en el concurso para el diseño de prototipos por razones burocráticas.
En mayo el DSN anunció que 20 empresas fueron finalistas de un total de 200 y, dos meses después, aún no se construyen los prototipos por falta de recursos.
El Congreso hasta ahora no ha aprobado 21 mil millones de dólares que se calcula costaría el muro, a lo largo de 3 mil 218 kilómetros, a pesar de que está dominado por republicanos.
Los demócratas en general se oponen y no todos los republicanos están convencidos de la idea. El representante de Texas, Will Hurd, considera que el muro de Trump es la manera más cara y menos efectiva de asegurar la frontera.
El proceso de licitación no es transparente, al estar clasificado como proyecto de seguridad nacional. Por esta razón no se publicó la relación de los finalistas.
El proyecto de Trump también enfrenta problemas legales y ambientales. Numerosos propietarios se van a amparar contra la expropiación de sus terrenos, incluyendo el territorio de la etnia Tohono O’Odham, conocida como pápago, que se extiende entre Sonora y Arizona.
Un muro en el desierto debe contemplar el movimiento de las dunas y permitir el paso migratorio de animales, mientras que en los ríos Bravo y Colorado las estructuras no deben impedir el flujo normal de las aguas, reguladas por el tratado bilateral que administra la Comisión Internacional de Límites y Aguas.
No queda claro si para los contratistas entrar al proceso del muro será un buen negocio. El DSN solo dispone de 20 millones de dólares para la construcción de los prototipos, por debajo de los costos que deben cubrir las empresas participantes.
Tampoco queda claro qué pasará después de la construcción de los prototipos. De los ocho finalistas para el segmento del área de San Diego, no hay seguridad de que todos logren otro contrato para construir el resto del muro en sustitución de las vallas existentes.
Pero esta dificultad no desalienta a la empresa israelí Magal Security Systems, constructora de la cerca de alta seguridad entre Israel y Gaza, que tanto recomendó a Trump el primer ministro Benjamin Netanyahu, como ejemplo para detener la migración indocumentada de México.
El director general de Magal, Saar Koursh, manifestó su interés en edificar el muro de Trump, considerado por el gobierno de México como un acto inamistoso.
Resulta que el gobierno mexicano es actualmente cliente de Magal, a través de empresas paraestatales.
La empresa Magal tiene contratos con Pemex y con la Comisión Federal de Electricidad, organismos públicos descentralizados del gobierno federal.
En junio de 2011 Pemex aprobó la compra a Magal del sistema de sensores contra intrusiones a oleoductos, antes de que sean perforados.
Tan sofisticado sistema de alta tecnología no impidió a los palurdos huachicoleros
ordeñar los ductos de gasolina y causar quebrantos por miles de millones de pesos.
La deficiente inversión de Pemex en sistemas de seguridad con Megal debería ser investigada por la Auditoría Superior de la Federación para determinar las causas y castigar a los responsables.
En mayo de 2014 la empresa de Israel firmó con la CFE un contrato de seguridad por 4.5 millones de dólares con el fin de proteger una de sus instalaciones.
A la empresa israelí le tiene sin cuidado si al gobierno mexicano no le gusta el muro de Trump, mientras gane dinero en ambos lados de la frontera.
Pero business is business. Magal quiere hacer negocios por igual con tirios y troyanos.
Si tuviéramos dignidad, México debería suspender tratos con cualquier empresa nacional o extranjera que se beneficie por la eventual construcción del muro.
Posdata
El diario italiano La Repubblica publicó ayer un amplio reportaje firmado por Roberto Saviano que declara a Roma capital mundial de la cocaína: http:/www. repubblica.it/super8/2017/07/14/news/ n arco roma_ la_nuo va_ capital e_ della_ coca in a -170756943/
El célebre autor de Gomorra reveló la existencia de una mafia, íntegramente romana, que opera una red de narcomenudeo en bares, restaurantes, cafeterías y tiendas. Dos operaciones policiacas llamadas Babilonia y Tiempo 2014, efectuadas en junio, resultaron en el arresto de más de 100 personas, el aseguramiento de numerosos bienes y 570 kilos de cocaína pura, con un valor superior en el mercado a mil 300 millones de euros.
El escritor, condenado a muerte por la mafia siciliana, afirmó que en Italia nadie quiere hablar del poder del narcotráfico para no afectar la imagen de belleza que disfruta este país en el mundo.
Por algo será. No querrán verse en el espejo de otros países…