ONU pide al chavismo respeto a consulta civil
Através de diferentes dependencias, la ONU instó al gobierno de Venezuela a respetar el plebiscito que la oposición quiere celebrar contra la Asamblea Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro, así como a no usar la justicia militar para juzgar a civiles.
En principio, la relatora de la ONU, Annalisa Ciampi, se declaró “profundamente preocupada por el patrón de violencia mostrado en circunstancias similares por la policía y la Guardia Naciona, que podría emplearse nuevamente” durante la “consulta soberana”, organizada por la oposición sobre la decisión del presidente de convocar una Asamblea Nacional Constituyente, y en la que se estima participen de 6 a 8 millones de personas.
Ciampi manifestó su inquietud por la supuesta “intimidación a manifestantes y miembros de la oposición por parte de funcionarios públicos”.
Además, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos , encabezada por Liz Throssel, pidió al gobierno venezolano que no use la justicia militar para juzgar a civiles, una práctica a la que han sido sometidos casi medio centenar de personas y a la que el gobierno no parece renunciar.
Ello en respuesta a las declaraciones de Tareck el Aissami, vicepresidente de Venezuela, quien advirtió el pasado jueves que la justicia militar encarcelará a aquellos que obstaculicen la elección de la Asamblea Constituyente, programada para el próximo 30 de julio.
Antonio Guterres, secretario general de la ONU, aseguró que “el gobierno de Venezuela y la oposición deben dialogar de manera urgente” para poner fin a la violencia que ha dejado 95 muertos desde principios de abril, en medio de protestas contra Maduro, reprimidas por las fuerzas de seguridad.
La respuesta madurista vino a través del representante permanente de Venezuela ante la ONU en Ginebra, Jorge Valero, y se centró únicamente en la petición de la relatora Ciampi.
El funcionario venezolano rechazó el llamado a “respaldar la pseudo consulta” opositora, cuya intención, explicó en un comunicado, “no es otra que conformar un gobierno paralelo al margen de toda legalidad”.
“Preocupa el patrón de violencia mostrado por la Guardia Nacional”, dice la relatora en Ginebra