Machado: “Son los días más oscuros, pero los últimos” de Maduro
La ex precandidata presidencial opositora y ex diputada María Corina Machado afirma que la caída del presidente Maduro “está cerca” y que la rebelión crece día con día
Con la Asamblea Constituyente se busca “terminar de socavar la República” “El régimen decidió aplastar todo espacio de disidencia y libertad, pero resistimos”
María Corina Machado es una de las figuras más destacadas de la oposición democrática en Venezuela. Actual coordinadora del partido Vente Venezuela, ha luchado durante años a la par de figuras como Henrique Capriles, Julio Borges y Leopoldo López para empujar un cambio pacífico en el país.
Ingeniera de profesión, tiene prohibido salir de Venezuela, luego de convocar a un referendo en 2004 contra el entonces presidente Hugo Chávez. Ex precandidata presidencial en 2012, recibe a MILENIO en sus oficinas en Caracas, donde reflexiona sobre las protestas que hoy cumplen 115 días. Machado habla sobre los riesgos de la elección Constituyente que se realizará el próximo domingo y asegura que la caída del régimen de Nicolás Maduro está cerca.
Se acerca la fecha de la Asamblea Constituyente convocada por el presidente Maduro, ¿cuáles son sus implicaciones y riesgos? ¿Qué tanto puede transformarse la estructura de gobierno en el país?
El propósito que, además ha sido explícito, es instaurar el estado comunal, que no es otra cosa que terminar de socavar la República. Esto es, destruir todas las instituciones a través de las cuales la democracia representativa se expresa, donde hay equilibrio y autonomía entre poderes. Pero, ¿por qué surgió esta propuesta? Hay que ubicarse en un contexto donde la rebelión ciudadana ya se había esparcido por todo el país, una vez que la dictadura de Maduro había cerrado todas las vías institucionales para lograr un cambio, desde impedir el referendo revocatorio hasta el desconocimiento de la Asamblea Nacional. Entonces, Maduro viendo cómo toda la presión ciudadana se desbordaba, apareció con este planteamiento de Constituyente que además viola toda la Constitución.
¿Qué diagnóstico hace la oposición tras meses de protestas en las calles? ¿Han servido de algo?
Tanto la reacción a las protestas, que ha sido una represión brutal, como el propio anuncio de la Constituyente, han tenido dos efectos: cohesionar a las fuerzas democráticas del país y fracturar al oficialismo. Ha quedado claro para el mundo que más de 90 por ciento de los venezolanos queremos un cambio profundo. Esto ha creado una fuerza en las calles que ha ido incorporando a sectores de la sociedad que, hasta ahora, se habían mantenido distantes de la diatriba política.
Usted habla de cohesión pero hemos visto cómo las manifestaciones se focalizan en la zona este de Caracas. ¿Por qué no se ha logrado que barrios populosos como Catia o Petare se unan a la causa?
Las zonas populares han tenido también sus formas de protesta, hablamos de lugares que eran emblema del control chavista. Se han levantado pero con una represión brutal. Hemos visto comandos encapuchados, con armas largas, ingresando a estas zonas para amedrentar. ¿Y qué ocurre? Muchas de las personas que viven ahí se han acercado a otras zonas donde sienten que hay más protección .... En las protestas está toda Venezuela, todos los sectores del país desde el punto de vista generacional y social.
¿No percibe usted un cierto cansancio o desgaste? Especialmente porque después de tantos meses, el gobierno no ha cedido ni en lo mínimo…
¡Todo lo contrario! El régimen decidió radicalizarse hasta el final y aplastar todo espacio de disidencia y libertad. Podría pensarse que una sociedad, ante tanto furor, podría retroceder y quebrarse, ¡todo lo contrario! Los venezolanos han resistido.
Son los días más peligrosos y oscuros, pero son los últimos. Lo digo porque el gobierno ha quedado absolutamente aislado internacionalmente. No se trata de una dictadura convencional, sino de un régimen criminal y mafioso. Aquellos que habían estado cercanos al régimen, tanto en órganos del poder público como en el estamento militar, comienzan a voltearse y decir: “hasta aquí”.
Incluso entre quienes rechazan a Maduro hay críticas a los partidos de la oposición. ¿No será la división entre ustedes lo que ha impedido que se obtengan los resultados, y que figuras como la fiscal Luisa Ortega —los chavistas arrepentidos— sean quienes ahora toman el liderazgo?
La división de la oposición es un mito que el régimen ha vendido muy bien. Una oposición democrática debe ser plural y claro que hay distintas opiniones. Por ejemplo, había quienes creían que se le podía dar el beneficio de la duda a Maduro y que por la vía del diálogo se iban a lograr acuerdos y reformas.
Nunca hemos estado tan unidos como hoy, precisamente porque el planteamiento de la Constituyente logró que todas las diferencias internas y externas asumieran una sola ruta con firmeza: la impostergable transición y la salida, no sólo de Maduro, sino de las mafias del poder.
Se está dando una verdadera coalición entre aquellos que podemos tener ideas distintas, pero que estamos convencidos que esta Venezuela —en manos de la hegemonía mafiosa— lo único que trae es dolor, miseria y una profunda amenaza para la estabilidad de la región.
¿Tiene solución la crisis en Venezuela? Se lo pregunto porque, incluso si hubiera un cambio en el poder mañana mismo, esto no se resuelve de un día para otro.
Absolutamente tiene solución. Te lo digo yo, que me han llamado exagerada, radical. ¡Y me quedé corta con las alertas a Venezuela y a la comunidad internacional!
Yo confío en el talento, la energía y en las ganas que tenemos los venezolanos de salir de esta pesadilla y reconstruir el país. Necesitamos aprender también, para que esta desgracia nunca se repita y para que ésta sea, ahora sí, la última tiranía que pone pies en Venezuela. Será un proceso muy complejo en el que vamos a necesitar un enorme apoyo de la comunidad internacional. Confío también en que miles y miles de venezolanos que se han ido, regresarán. Y juntos vamos a hacer una reconstrucción económica, institucional, cultural y moral.
En nombre del sacrificio que han hecho miles, te aseguro que no habrá sido en vano.