China vive auge de crédito al consumo
Ejército de vendedores otorga préstamos inmediatos a una población ávida para comprar teléfonos, dispositivos electrónicos, autos y artículos varios
Hong Kong y Shanghái En la tienda de smartphones Samsung de un centro comercial en Shanghái, Lin Wenjie, de 31 años de edad, evalúa qué teléfono comprar cuando una vendedora se le acerca con una sugerencia.
La vendedora, quien trabaja en la compañía de préstamos al consumo Home Credit, le dice que sabe cómo puede pagar menos por adelantado pero obtener un teléfono con más capacidad de almacenamiento. Al final, Lin paga mil 688 yuanes (250 dólares) y Home Credit cubre el resto, 5 mil 300 yuanes. “Solo tuve que pagar un poco por adelantado y pude obtener el teléfono de 128 gigabites”, dice.
Desde que los reguladores abrieron el mercado de financiamiento al consumo hace tres años, las instituciones de crédito desplegaron cientos de miles de vendedores en las cajas registradoras e incluso en los estacionamientos en toda China para otorgar préstamos inmediatos para comprar teléfonos, dispositivos electrónicos y automóviles.
La demanda acumulada era enorme. Los consumidores millennials a menudo batallan para obtener préstamos en las instituciones tradicionales y muchos en las ciudades más pequeñas no llevan tarjetas de crédito en sus billeteras.
Se espera que este mercado crezca para llegar a tener un valor de 3.4 billones de yuanes (500 mil millones de dólares) para 2019, y se espera que el aumento del consumo ayude a China a liberarse del crecimiento impulsado por la inversión.
“En la historia de China, el pueblo chino no suele endeudarse mucho. Las deudas personales se consideran algo malo”, dice Oliver Rui, profesor de finanzas de la Escuela de Negocios Internacionales China Europa, y señala que la deuda familiar en ese país se duplicó en los últimos ocho años y se espera ampliamente que para finales de año alcance a ser de 50 por ciento del producto interno bruto. “Pero los jóvenes —millennials— están dispuestos a solicitar préstamos con el fin de disfrutar el momento”.
La proliferación de préstamos con altos intereses para los consumidores jóvenes, junto con el rápido aumento del endeudamiento de los hogares, puede crear problemas para los reguladores financieros en el corto plazo, advierten los expertos. “Ya nos preocupamos por la deuda municipal y por la corporativa, así que ahora nos concentramos en la familiar”, dice Daniel Morris, estratega senior de inversión de BNP Paribas Asset Management. Dicho eso, el nivel actual de 45 por ciento no es excesivo, señala. Y ya que el lento aumento de las tasas de interés de Estados Unidos ejerce una presión moderada en las tasas chinas, es poco probable que este año existan preocupaciones sobre la capacidad de pago de los solicitantes de préstamos. Más bien, el aumento en el consumo debería disminuir la dependencia que tiene China en las exportaciones como una fuente de crecimiento económico, dice.
En la lucha por los clientes se desplegó un ejército de cientos de miles de vendedores. En algunas tiendas, hasta cinco grupos financieros aparecieron en el punto de ventas para competir para dar préstamos sin garantía a los clientes. Muchas empresas buscan capturar a los compradores con préstamos sin intereses y pagos iniciales pequeños.
Home Credit, con 80 mil vendedores en todo el país, ahora es la firma de financiamiento de consumo más grande de China. Se asoció con los fabricantes de los smartphones y los grandes minoristas, quienes subsidian las compras de los dispositivos, permitiendo que Home ofrezca préstamos sin intereses con un pago inicial del comprador de solo 20 por ciento.
La parte más lucrativa del negocio de la compañía se hace después de la venta en el centro comercial. Entonces, Home le vende a los clientes préstamos en línea con tasas de interés que en promedio son de 25 por ciento. “La mayoría de esta gente nunca ha pedido préstamos antes”, dice Kiri Smejc, presidente y director ejecutivo de Home. “Los préstamos en el punto de ventas son una herramienta para adquirir clientes y si funciona bien, entonces podremos ofrecerles créditos más adelante”.
La rentabilidad sobre el patrimonio promedio de Home Credit en 2016 fue de 16.2 por ciento, de acuerdo con una presentación de la compañía. Otras firmas de financiamiento de consumo están de acuerdo en que el crecimiento ha sido explosivo. Howard Liu, fundador y director ejecutivo de MeiLi Finance Group, con sede en Pekín, dice que los préstamos mensuales alcanzaron 2 mil millones de dólares en junio. Las tasas anuales de los préstamos de MeiLi son de entre 5 y 35 por ciento. “China no tenía esa industria hace unos años”, dice Liu, quien emplea a 15 mil vendedores en todo el país. “Antes de 2014 podías terminar en prisión por esto, solo los bancos tenían permiso para prestar”. Pero si bien los negocios han demostrado ser muy lucrativos, las malas prácticas proliferan. Las nuevas regulaciones sobre los prestamistas peer to peer de China —que conectan a inversionistas minoristas con personas que necesitan efectivo— alentaron a muchos prestamistas P2P a entrar al financiamiento de consumo. Esto crea nuevos riesgos tanto para los solicitantes de préstamos como para las instituciones de crédito, dice Li Hao, vicepresidente de Wecash, una compañía que ayuda a los bancos a calcular las calificaciones de crédito digitales para los clientes. “Miles de plataformas ahora otorgan préstamos al consumo en línea. Muchos no tienen capacidad para la gestión de riesgos en este momento”, dice Li.
Al mismo tiempo, la gente que necesita dinero rápido ha podido solicitar préstamos por grandes cantidades con varios prestamistas diferentes. “El tamaño del préstamo es pequeño, pero un consumidor puede solicitar a cientos de plataformas”, dice, y señala que si persiste ese comportamiento a gran escala, podría presentar un riesgo sistémico.