Formación y perfeccionamiento docente
La reforma constitucional en materia educativa de 2013 planteo como uno de sus ejes sustantivos el tema de la evaluación, particularmente el referido a la evaluación de docentes para los asuntos de ingreso, promoción y permanencia. Asociado a ello, se establecieron estrategias de acompañamiento y formación continua para los docentes con la finalidad de subsanar vacíos, deficiencias y/o fortalecer sus competencias profesionales.
El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), en su Informe 2015 Los docentes en México, reconoce la necesidad de “reflexionar sobre la formación inicial y continua de los profesores, lo mismo que sobre algunas condiciones para la enseñanza”. Además de ello, el Informe “contiene recomendaciones de política educativa para atender los problemas detectados y avanzar en el fortalecimiento de la profesión docente”. Asimismo reconoce que los docentes son factor clave para asegurar la calidad de la educación (INEE, 2015), por ello las políticas educativas que se diseñen e implementen en la materia deberían tener como eje central el desarrollo profesional de los docentes considerando de manera integral los elementos que contribuyan a ello.
En este contexto de ideas y en relación a la formación, Ferry (1997), nos dice que es un proceso de desarrollo individual tendiente a “adquirir o perfeccionar capacidades de sentir, de actuar de imaginar, de comprender, de aprender, de utilizar el cuerpo”. Con ello se entiende entonces que la formación es inherente al proceso de desarrollo del ser humano. Por su parte, Carrizales (1987) sostiene que la formación se presenta dividida en ámbitos de formación personal y en ámbitos de formación profesional, y que la formación docente es producto de esos dos ámbitos; en ella además participan los diversos programas que se organizan con la intención de formar profesores, en los que influye la misma cotidianeidad institucional en que está inmersa, los ámbitos(familiar, sindical, medios de comunicación), además del pasado como fijación y el provenir como modelo. Para Martínez Zendejas (1988), la formación de los docentes es un proceso permanente que abarca desde la preparación en las escuelas primarias y se consolida, paulatinamente, a través de las acciones de superación y actualización. Se entiende por actualización el proceso de perfeccionamiento que responde a las necesidades actuales del hecho educativo, mediante el cual el personal en servicio se informa y orienta sobre innovaciones educativas.
Recuperando a Perrenoud, P. (1996) se considera que un modelo educativo orientado profesionalmente está basado en la confianza en las capacidades y voluntades del educador, y en su capacidad para continuar aprendiendo y perfeccionándose como educador, confiere al educador un papel central en la posibilidad del cambio en educación; valora y estimula en los educadores su capacidad para tomar iniciativas, innovar y experimentar; estimula y facilita su proceso de aprendizaje y autoaprendizaje para avanzar en su profesionalización. Los educadores están en capacidad de identificar y plantear las necesidades de sus alumnos y de su escuela, individualmente o en grupo; discuten entre sí y con otros sobre los problemas y las alternativas para resolverlos.
En este marco de ideas, Abraham Magendzo y Jorge Pavez (1979) nos comparten una estrategia, un esquema o patrón de perfeccionamiento docente que parece comprender todas o algunas de las fases que se describen a continuación:
=Xj\ (1 @[\ek`ÒZXZ`e [\ cXj necesidades de cambio, realizada generalmente por parte de la autoridad apoyada por un equipo de especialistas o por grupos de élite. Podemos tomar como ejemplo el cambio del sistema curricular; en él se identifica la exigencia de elaborar programas con base en objetivos, formularlos operacionalmente, introducir métodos activos de enseñanza; sistemas de evaluación formativa, etcétera.
=Xj\ )1 Dfk`mXZ`e \ `e]fidXción teórica sobre los cambios propuestos en nuestro ejemplo, sobre la importancia de los principios de aprendizaje implícitos en el cambio, técnicas de planificación, construcción de instrumentos de evaluación, etcétera.
=Xj\ *1 ;\jXiifccf [\ conocimientos y habilidades para realizar los cambios; por ejemplo, métodos y técnicas de enseñanza, sistemas modernos de evaluación, medios audiovisuales, criterios para elaborar el currículum, etc. Esto se realiza generalmente a través de cursos de perfeccionamiento.
=Xj\ +1 @em`kXZ`e X Xgc`ZXi los conocimientos y habilidades adquiridos en la realización de actividades docentes.
=Xj\ ,1 J\^l`d`\ekf [\ aplicación de los conocimientos adquiridos en los programas de perfeccionamiento docente.
La estrategia planteada, se caracteriza por su coherencia lógica, parte de la identificación de una necesidad, propone criterios y medios para responder a ella, informan e invita a su adopción y finalmente, se interesa por sus consecuencias o resultados.