En septiembre abrirá sus puertas la clínica de prevención en Puebla
La instalación está en el cuarto piso de la Torre Médica de Especialidades del Hospital Universitario de la entidad; tiene nueve consultorios y contará con equipo de vanguardia
La Clínica de Prevención y Detección Oportuna del Cáncer, que se localizará en el cuarto piso de la Torre Médica de Especialidades del Hospital Universitario de Puebla, abrirá sus puertas en septiembre a la población en general que esté interesada en hacerse estudios clínicos sobre riesgos de desarrollar diferentes neoplasias malignas.
Se trata de una unidad ya construida físicamente que, con la recaudación de 38 millones 227 mil 571. 44 pesos obtenidos en el Cancerotón 2017, se fortalecerá con equipo de vanguardia para llevar a cabo esos los estudios clínicos requeridos de identificación de riesgos a efecto de que no progresen y evolucionen en cáncer.
La encargada de liderar el proyecto, Aurea Vera, genetista de profesión, comentó que la clínica tiene nueve consultorios que están disponibles para atender a mil personas anualmente con una cuota simbólica de recaudación.
Diagnosticar a tiempo
Los pacientes que acudan, independientemente de su derechohabiencia, pasarán primero al oncólogo que determinará los riesgos de esa persona, aparentemente sana, para desarrollar la enfermedad.
A partir de la valoración del oncólogo, refirió Vera, se enviará al paciente a los diferentes consultorios como el de ginecología, en el que se efectuarán mastografías y papanicolau, o el de nutrición, que otorgará asesoría integral sobre dietas sanas para personas con sobrepeso u obesidad. También tienen el consultorio de adicciones para analizar la afectación por tabaquismo y alcoholismo con el apoyo del departamento de psicología.
Dentro de las diversas valoraciones clínicas y médicas, se identificará a todos los pacientes que pueden ser portadores de genes que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer para efectuarles estudios de biología molecular y tratarlos en el Instituto Nacional de Cancerología (Incan) antes de que se manifieste la enfermedad.
La idea es estudiar y hacer frente a las neoplasias más prevalentes entre los poblanos como cáncer de mama, ovario, endometrio, colon y próstata. Para Puebla, explicó su gobernador, Antonio Gali Fayad, este tipo de unidades resultan esenciales para hacer frente a esa enfermedad.
En su administración, refirió, los programa de salud son esenciales y con el apoyo de la Secretaría de Salud federal se echó andar un proyecto dirigido a detectar los niveles de glucosa y los factores de riesgo entre la población de alumnos de educación básica. “A través de unidades móviles dotadas con equipos sofisticados, hemos realizado en 5 mil niños pruebas de sangre, de medición de glucosa e, incluso, hasta estudios genéticos sofisticados que nos permitieron detectar a 200 menores con riesgo de desarrollar diabetes y otras enfermedades crónicas como el cáncer”, detalló el mandatario. “El programa no solo otorga el diagnóstico, sino que se le da a esos pacientes identificados seguimiento para reducir que muchos ya no regresan al sector salud a continuar con su atención por falta de dinero, pena o desidia. Estamos yendo a sus casas una vez que son diagnosticados, para que en su propio hogar se le dé la atención al paciente, incluyendo también a la propia familia, para que modifiquen malos hábitos alimenticios y esos niños no crezcan siendo enfermos crónicos”, detalló Gali Fayad.
Proyectos
Omar Zayas, coordinador de las Clínicas de Prevención y Detección Oportuna del Cáncer (la primera se abrió en Nuevo León y otra se está construyendo en Coahuila), explicó que la idea es que dichas unidades se doten con tecnología de punta como mastógrafos digitales que detectan lesiones milimétricas y permiten hacer biopsias no invasivas parad dar un diagnóstico certero e inmediato.
Se tratan de clínicas, dijo, que desarrollarán proyectos de acuerdo con sus propias necesidades. Uno que se desea impulsar en Nuevo León es el de oncología geriátrica para otorgar a pacientes con complicaciones de memoria un adecuado seguimiento y control.
Zayas recordó que en una reciente reunión de expertos extranjeros se expuso el caso de una mujer mayor con demencia senil a la cual le detectaron cáncer en su fase más temprana y le ofrecieron una intervención con la que la mujer lograría la curación en poco tiempo; sin embargo, el oncólogo no consideró que aquella mujer con un grado funcional de demencia senil no registró toda la información y llegó ocho meses después con un tumor muy avanzado y el tratamiento debió ser más agresivo.
Se trata de pacientes geriátricos funcionales porque se pueden mover y vestir por sí mismos, pero que requieren de apoyo médico, seguimiento, localización y otorgamiento del tratamiento indicado en el momento preciso, lo que implica ir más allá de extender una hoja con diagnóstico y una receta.
Estas clínicas, detalló Zayas, además son esenciales para reducir gastos. Una intervención temprana puede costar 20 mil pesos, en tanto, una tardía supera 1.5 millones de pesos con pocas probabilidades de sobrevida.
El secretario de Salud de Coahuila, Jorge Verástegui Saucedo, comentó que en la clínica de Torreón está muy avanzada y próximamente abrirá sus puertas para atender a la población de la demarcación y zonas aledañas que es afectada por diferentes tipos de cáncer.
Esta clínica también trabajará en protocolos de investigación con el Incan para establecer el perfil del cáncer prevalente en la Comarca Lagunera y ofrecer tratamientos efectivos, menos tóxicos y con mira a lograr la curación.