En 5 días, 11 muertos por protestas en Irán
Enemigos de Teherán azuzaron a grupos para promover incidentes porque no toleran los “éxitos” en el acuerdo nuclear, señala el presidente Rohaní
Las protestas contra el costo de la vida en Irán continuaron por quinto día consecutivo y ya se han cobrado la vida de 11 personas mientras que otras 300 fueron detenidas pese a los llamados a la calma del presidente iraní, Hasán Rohaní, y de que se restringiera la actividad de las redes sociales.
Un policía iraní murió ayer en un tiroteo en las manifestaciones de protesta en la ciudad iraní de Nayaf Abad, provincia de Isfahán, informó la agencia local de noticias Tasnim. Otros tres agentes resultaron heridos por disparos de uno de los manifestantes, según la misma fuente.
Rohaní dijo que los enemigos de Irán azuzaron a ciertos grupos para promover incidentes porque no toleran los “éxitos” que Irán ha obtenido con el acuerdo nuclear suscrito en julio de 2015 con el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas más Alemania, el grupo 5+1, y en sus medidas contra el terrorismo en el área.
Reiteró el derecho del pueblo a criticar y protestar pero dijo que “hay que elegir la manera y la vía legal para expresarse”.
Mientras, el Parlamento iraní acusó a Israel, Estados Unidos y Arabia Saudita de fomentar los disturbios generados, aunque aceptó que se registra un deterioro de la confianza de la población ante el aumento de costo de la vida, la política económica y los casos de corrupción que se han detectado.
Ayer seguía sin funcionar la red social Telegram, la más usada y popular entre los iraníes, donde se hacían llamados a participar en las protestas.
El ministerio del Interior ha dejado claro que no se ha dado ningún permiso para convocar manifestaciones por lo que hasta ahora cualquiera de ellas es “ilegal”.
La ley iraní de delitos políticos penaliza cualquier manifestación considerada “contraria a la gestión del país y sus institu- ciones políticas y a las políticas nacionales y exteriores”.
Rusia advirtió que la injerencia foránea en los asuntos internos de Irán es “inadmisible” y expresó su esperanza en que la situación no se desarrolle por la vía de la violencia y el derramamiento de sangre.
Para las autoridades de Rusia, estrecho aliado de Irán, la situación actual es “un asunto interno” y expresaron su esperanza de que no se emprenda una camino de más violencia y derramamiento de sangre.
Estas son las protestas más grandes convocadas en Irán desde 2009, cuando el opositor “movimiento verde” organizó varias jornadas contra la reelección del entonces presidente, Mahmud Ahmadineyad, duramente reprimidas.
En tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, enemigo acérrimo de Irán, negó la acusación de Rohaní de que Israel está detrás de los incidentes y en un comunicado de oficina, calificó de “falsas” e “hilarantes” las acusaciones.
También elogió a los “valientes” manifestantes y sus exigencias de “libertad” y “justicia” y se refirió al “cruel régimen iraní” que gasta “millones de dólares en diseminar el odio” en lugar de construir escuelas y hospitales para sus propios ciudadanos.
Netanyahu se opuso con fuerza al estratégico acuerdo nuclear promovido por el gobierno de Barack Obama, el cual desconocen tanto su sucesor Donald Trump como Netanyahu, considerado por Irán como gran “motor de odio” en Oriente Medio.