INFLACIÓN Y RETRASO EN PAGO DE SALARIOS, DETRÁS DE PROTESTAS
El alza de precios, así como partidas discrecionales al ejército y el sector religioso explican las manifestaciones
Las manifestaciones contra el alza de precios y la corrupción estallaron el pasado viernes en diversas ciudades iraníes, entre ellas Kermanshah, en el oeste del país, ciudad poblada sobre todo por las minorías kurda y sunita, en una nación mayoritariamente chiita. Videos publicados en las redes sociales mostraron a cientos de personas gritando consignas como “Abandonen Siria y ocúpense de nosotros”, en alusión al compromiso militar y financiero de Teherán con su aliado cercano, el presidente sirio Bachar Asad.
Según el diario francés Le Monde, en los últimos días el precio de los huevos, alimento esencial para los iraníes de menores ingresos, casi se duplicó. Además, el presupuesto para este año fiscal –que comenzará en marzo-, presentado a inicios de diciembre al Parlamento por el presidente moderado Hasan Rohaní, prevé aumentar el precio de la gasolina en 50 por ciento, hoy fijado a 20 céntimas de euro el litro. Asimismo, las sumas destinadas a las organizaciones religiosas y militares, cuyas actividades son poco transparentes, han provocado también vivos debates, en especial en las redes sociales. En las últimas semanas, las reuniones organizadas por jubilados, obreros e incluso maestros que no han recibido su paga desde hace meses, se han vuelto casi cotidianas, tanto en Teherán como en el resto del país.
Elegido en junio de 2013 y ratificado para un segundo mandato en mayo, el presidente Rohaní ha hecho de la recuperación económica su prioridad.
La firma, en julio de 2015, del acuerdo sobre el programa nuclear iraní con el Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China) y Alemania –el llamando grupo 5+1–, que se tradujo en un levantamiento parcial, en enero de 2016, de las sanciones económicas contra Teherán, dieron pie a la esperanza en una rápida recuperación. Pero Rohaní no ha logrado atraer aún las inversiones extranjeras sobre todo después de la elección de Donald Trump al frente de EU. quien se niega a “certificar” el pacto nuclear y amenaza con desconocerlo.
En Irán, si bien Rohaní ha logrado reducir la inflación, hoy por debajo de 10 por ciento contra 40 por ciento antes de su arribo al poder, la mayoría de los iraníes tienen problemas para llegar a fin de mes. El desempleo de los jóvenes, en particular, sigue siendo muy elevado, 28.8 por ciento según el gobierno. Sin embargo, la consigna “Muerte a Rohaní”, escuchada al inicio de la manifestación en Mashhad (noreste), hizo decir a los partidarios del presidente que la oposición ha tenido su papel en las protestas. Pero los manifestantes también han arremetido contra el conjunto del sistema, al gritar “Muerte del dictador”, uno de las consignas del movimiento de protesta reprimido con sangre en 2009 contra la controvertida reelección del ex presidente ultraconservador Mahmud Ahmadinejad (2005-2013).
Pero otros políticos rechazan ver en las manifestaciones un “complot”, como afirma el diputado reformista Mohamed Sadeghi, que las considera como una expresión de hartazgo “contra las fallas y la desconfianza en la gestión del país”.