La batalla por la credibilidad
La importancia que han adquirido las redes sociales como medios de comunicación e información es incuestionable. En el ámbito del periodismo, facilitaron la inmediatez y democratizaron el acceso a la información. Sin embargo, un estudio reciente muestra que a escala global las redes podrían estar perdiendo terreno, mientras los medios tradicionales lo recuperan.
Al referirse al barómetro de confianza 2018 de Edelman, uno de los reporteros digitales de
The Guardian sugiere que “esos días cuando las redes sociales fueron reconocidas como facilitadoras de periodistas ciudadanos y por su papel en la primavera árabe, ya pasaron”. En 21 de 28 países considerados en el análisis,
el periodismo suscita más confianza que las plataformas digitales (redes y buscadores).
La diseminación de noticias falsas es una de las razones que explica esta tendencia. Según el estudio, casi 7 de cada 10 personas en el mundo están preocupadas por las fake news.
En materia de noticias, el promedio de confianza en las plataformas digitales cayó 2 puntos porcentuales entre 2017 y 2018, mientras que el del periodismo profesional se elevó 5 puntos, para ubicarse en 51 y 59 por ciento, respectivamente.
En Estados Unidos, una encuesta de Gallup y Knight Foundation apunta a la misma dirección: si se trata de noticias precisas y balanceadas, son las grandes cadenas nacio- nales de televisión y los periódicos locales y nacionales los que inspiran mayor confianza.
Lo que vemos en México, de acuerdo con Edelman, es que la confianza en los medios en general está por arriba del promedio mundial. Lo mismo sucede cuando se habla en específico de las plataformas digitales y del periodismo, que están prácticamente empatados en las evaluaciones.
Al final, todos estos datos son alentadores para los medios tradicionales y para el periodismo profesional. En la gran mayoría de los países, no parece que estén siendo desplazados por las redes. En el caso de México, la elección de 2018 podría ser el campo de batalla en el que se dirima quién ganará la confianza ciudadana. M