Petróleo impulsará al PIB
Este 2018 la mejoría en la producción petrolera y el mayor precio de la mezcla de exportación podrían impulsar el crecimiento en la tasa del producto interno bruto de México.
La buena noticia es que en 2017 se detuvo la brusca caída de la producción petrolera.
De acuerdo con información de Petróleos Mexicanos, encabezada por Carlos Treviño, por primera vez en 15 años, Pemex cumplió en 2017 con su meta de producción de crudo proyectada en el Presupuesto de Ingresos de la Federación, autorizado por el Congreso.
El promedio de producción fue de 1 millón 948 mil barriles diarios, 4 mil más que lo que se había estimado.
El año pasado se detuvo la caída de la producción y aunque continúa una disminución derivada de la declinación natural de los campos, se ha logrado estabilizar la producción. Se espera que este 2018 se registre un repunte para alcanzar un promedio marginalmente superior a los 2 millones de barriles diarios.
Por eso es que el petróleo podría jugar un papel clave para el impulso de la economía al cierre de este 2018.
En poco más de una década se registró una fuerte declinación de la producción petrolera que se agravó con la vertical caída del precio internacional del crudo.
Durante esos años el PIB petrolero ha estado muy por debajo del PIB de la economía nacional. El petróleo, por su caída en la producción y precio, en la última década ha sido uno de los elementos clave que explican la mediocre tasa de crecimiento que ha registrado el PIB de México.
Cada vez que Pemex pierde 100 mil barriles de petróleo en su plataforma de producción, México pierde más o menos tres décimas del PIB.
De 2012 a le fecha, no solo cayó la plataforma de producción petrolera, también se cayó de manera drástica el precio internacional de la mezcla mexicana de exportación, a menos de la mitad de su máximo.
Eso ha afectado directamente el nivel de crecimiento de la economía mexicana.
El Plan de Negocios de Pemex tiene como objetivo revertir la caída de la producción e incrementarlas mediante alianzas estratégicas. Pemex impulsa un agresivo programa de
farm-outs o asociaciones de los campos que le fueron concedidos en la Ronda Cero, es el caso del campo Trion, en aguas profundas del Golfo de México.
Además, ha ganado tres bloques: con la alemana DEA y la colombiana Ecopetrol en aguas someras, así como con la estadunidense Chevron y la japonesa Inpex en aguas profundas.
Pemex está revirtiendo la caída de su producción, está saneando sus finanzas y las finanzas públicas dependen menos del petróleo. En muy poco tiempo, Pemex está logrando dar la vuelta a su difícil situación financiera y productiva. Al tiempo.