Milenio Hidalgo

¿Por qué legalizar la mariguana? Tres razones y una adenda

- HÉCTOR AGUILAR CAMÍN hector.aguilarcam­in@milenio.com

El consenso prohibicio­nista mundial sobre las drogas, sobre la mariguana en particular, ha empezado a erosionars­e en su misma cuna, Estados Unidos de América.

El asalto ha empezado por la mariguana. Como en el fin de la prohibició­n del alcohol durante los años 30, el de la mariguana ha venido en Estados Unidos de la periferia al centro, de los estados a la federación.

Primera razón para legalizar la mariguana: no hay que ser más papistas que el papa, sobre todo cuando somos la feligresía la que paga más caro las ocurrencia­s del pontífice.

Segunda razón: tenemos miles de presos equivocado­s por consumo y portación de mariguana: no narcotrafi­cantes peligrosos, sino portadores de pequeñas dosis que los vuelven reos de penas mayores.

Tercera razón para legalizar la mariguana: el daño que los fumadores de esta hierba pueden hacerse a sí mismos y a otros por consumirla es mucho menor que el daño social de perseguirl­a. Adenda: México tiene una buena ley en materia de drogas ilícitas. Es tan avanzada como la de Portugal, la más liberal y más reconocida por su eficacia dentro del consenso prohibicio­nista vigente.

La ley portuguesa prohíbe la producción y el tráfico, pero despenaliz­a el consumo de todas las drogas ilícitas. Otorga una dosis muy liberal, y también muy razonable, a lo que se juzga un consumo personal: hasta diez días de las dosis que el usuario acostumbra.

La ley mexicana despenaliz­a también el consumo de todas las drogas, pero sus dosis permitidas son muy pequeñas: hasta 5 gramos de mariguana y hasta 0.5 gramos de cocaína.

Dicen los que saben que nadie vende en Ciudad de México dotaciones de cinco gramos de mariguana o medio gramo de cocaína. Lo mínimo es un manojo de 30 gramos y un gramo de coca. La consecuenc­ia es que se pasa muy rápido de ser un consumidor a ser un narcomenud­ista. Y los narcomenud­istas van a la cárcel.

Legalizar la mariguana y crecer el consumo permitido de las otras drogas hasta los niveles de la ley portuguesa sería un paso en el camino correcto para sacar a los consumidor­es del estigma del crimen, en el espíritu de la misma ley de salud vigente.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico