La operación de Xerox, en manos de Fujifilm
La estadunidense busca evitar una revuelta de accionistas activistas; los títulos seguirán cotizando y la marca se mantendrá
York y Tokio Xerox llegó a un acuerdo que le permitirá a Fujifilm Holdings de Japón tomar el control de su operación de impresoras y fotocopiadoras mientras el grupo estadunidense en problemas busca evitar una revuelta de accionistas activistas.
El acuerdo combinará Xerox, que tiene un valor de mercado de 8 mil 300 millones de dólares, con una empresa conjunta de nombre Fuji Xerox, que operan las dos compañías, al final dándole a Fujifilm una participación de 51 por ciento en la entidad fusionada. La empresa conjunta pagará un dividendo especial en efectivo de 2 mil 500 mdd, o aproximadamente 9.8 dólares por acción, a los accionistas de Xerox*.
Las acciones de Xerox seguirán cotizando y su marca sobrevivirá, pero la transacción marca la caída de un ícono corporativo estadunidense, que ha tenido que lidiar con el descenso de los ingresos, ya que no logró adaptarse a los rápidos cambios en la industria.
Los lazos entre las dos empresas se remontan a principios de la década de los años 60, cuando formaron una empresa conjunta de copiadoras, que se creció hasta generar casi la mitad de los ingresos anuales totales del grupo japonés de 2.3 billones de yenes (21 mil millones de dólares).
Mediante el uso de una estructura poco habitual, el acuerdo se llevará a cabo en tres fases que le permitirán de forma efectiva a Fujifilm mantener el efectivo para realizar adquisiciones. Al utilizar un préstamo bancario de 6 mil 100 mdd, Fuji Xerox comprará primero la participación de 75 por ciento de Fujifilm en la empresa conjunta. El grupo japonés adquirirá 50.1 por ciento de las nuevas acciones de Xerox, y Fuji Xerox al final se fusionará con el grupo estadunidense.
Pero los analistas cuestionaron el mérito de que Fujifilm asuma una mayor participación en la operación de Xerox, que sufrió una caída de 15 por ciento en sus ingresos anuales, para llegar a 10 mil millones de dólares en los últimos tres años. Ese tipo de acuerdo también romperá con la estrategia de la compañía japonesa de diversificarse en nuevas áreas como los farmacéuticos y los cosméticos para amortiguar el declive de las ventas de sus películas para fotografía. “Es un negocio sin crecimiento y no hay razón por la que deberían comprar Xerox”, dijo un analista de Fujifilm en Tokio, quien no quiso que se diera a conocer su nombre antes de que se cerrara el acuerdo. “Fujifilm tiene 75 por ciento de la empresa conjunta con Xerox, así que ya tiene suficiente exposición a ella. Deberían enfocar sus recursos en áreas de crecimiento o realizar un retorno de fondos a sus accionistas”.
Al destacar el difícil entorno de negocios, Fujifilm dijo que recortará 10 mil puestos de trabajo en la región Asia-Pacífico en su empresa conjunta con Xerox, lo que representa alrededor de 22 por ciento de la plantilla laboral en Fuji Xerox. También redujo 30 por ciento su guía de utilidades de operación para todo el año a 130 mil millones de yenes, para reflejar los cargos relacionados con la reestructuración. La compañía japonesa tiene previsto realizar una conferencia de prensa sobre su estrategia de negocios el miércoles por la noche.
Las acciones de Xerox subieron 8 por ciento en las operaciones al cierre de mercado del martes, después de que el Wall Street Journal informó que las dos empresas estaban a punto de llegar a un acuerdo. El valor de las acciones de Fujifilm cayó 8.3 por ciento el miércoles.
Xerox está bajo la presión de Carl Icahn, un inversionista activista que se encuentra en Nueva York, quien exigió a la empresa estadunidense revisar o poner punto final a su empresa conjunta con Fujifilm.
Darwin Deason, el tercer mayor inversionista en Xerox, se unió a la protesta de Icahn la semana pasada, y los dos en conjunto instaron a Xerox evaluar alternativas estratégicas, entre ellas la venta, y llevar a cabo un cambio de liderazgo.
Se centraron específicamente en Jeff Jacobson, director ejecutivo de Xerox, con el argumento de que “no está calificado y no es capaz de tener una dirección exitosa” de la compañía. No queda claro si el nuevo acuerdo en el que Jacobson será nombrado jefe de la empresa combinada va a satisfacer las demandas de los inversores activistas.
Fuji Xerox, la empresa conjunta entre las dos firmas, también estuvo bajo escrutinio el año pasado después de que un panel de expertos externos descubrió prácticas indebidas de contabilidad en dos de sus filiales en Nueva Zelanda y Australia que se remontan a 2010.
A raíz del escándalo, Shigetaka Komori, el presidente de Fujifilm, asumió el cargo de presidente de la empresa conjunta.
El miércoles, Komori defendió el acuerdo al decir que la empresa tendrá suficiente efectivo para seguir la inversión en áreas de crecimiento. “Creemos que el valor corporativo de Xerox aumentará con esta fusión, así que creo que los accionistas van a dar su consentimiento”, dijo en una conferencia de prensa en Tokio cuando le preguntaron sobre los inversionistas activistas que cuestionan la empresa conjunta.
adelanta que recortará 10 mil plazas de la firma conjunta en Asia-Pacífico
*Se modificó el artículo para corregir la fuente del dividendo especial.