Acusan en EU a 13 rusos de intervenir en los comicios
La fiscalía especial los señala de operar en redes sociales desde 2014
Trece ciudadanos rusos, incluido un empresario cercano al mandatario Vladímir Putin, fueron encausados este viernes de orquestar una compleja trama para interferir en las elecciones presidenciales estadunidenses de 2016 mediante propaganda en las redes sociales para ayudar al republicano Donald Trump y perjudicar a su rival demócrata, Hillary Clinton.
La acusación, presentada por la oficina del fiscal especial Robert Mueller, es la denuncia más explícita de injerencia ilegal rusa en la campaña presidencial en la que Trump salió vencedor. También representa los primeros cargos criminales en contra de rusos que, se cree, trabajaron en secreto para influir en el resultado de la elección.
Trump se dijo reivindicado, y señaló en un tuit que los intentos de interferencia rusa incluidos en la acusación comenzaron en 2014, “mucho antes de que yo anunciara mi postulación a la presidencia. Los resultados de la elección no fueron afectados. La campaña de Trump no hizo nada malo, ¡no hubo conspiración!”
El fiscal general adjunto de Estados Unidos, Rod Rosenstein, confirmó lo dicho por Trump al afirmar que la justicia no halló pruebas de que la injerencia rusa haya tenido algún impacto en el resultado de los comicios del 8 de noviembre de 2016.
Sin embargo, la investigación de Mueller sigue en curso. El tema de una posible colusión aún no se resuelve, y ha sido el meollo de la investigación, que hasta antes de este viernes había resultado en cargos contra cuatro personas asociadas al magnate republicano.
La comunidad estadunidense de espionaje ha dicho que el gobierno ruso interfirió para beneficiar a Trump, orquestando el hackeo de correos electrónicos de demócratas y realizando otras maniobras. Mueller y sus fiscales han estado sopesando si es que la campaña republicana se coordinó con Moscú en la interferencia.
La acusación no se enfoca en el hackeo, sino en las actividades en redes sociales que comenzaron hace cuatro años y continuaron después de la elección para crear confusión y descontento en el proceso político estadunidense. El mismo Trump ha sido reacio a reconocer la interferencia.
Aunque la acusación revela una operación amplia y extensa para alterar la opinión política durante las primarias presidenciales y la elección general, no alega que hubo estadunidenses o trabajadores de la campaña de Trump que participaron a sabiendas en la interferencia.
El personal de la campaña de Trump solo tuvo comunicación “inconsciente” con rusos que se hicieron pasar por estadunidenses durante la temporada de la elección, afirma la acusación. El texto argumenta que los rusos trabajaron conjuntamente con la Agencia de Investigación del Internet, una granja de trols (mensajes provocadores con perfil falso) con sede en la ciudad rusa de San Petersburgo; compraron La acusación sostiene que la Agencia de Investigación del Internet fue creada por Yevgeny Prigozhin, empresario de San Petersburgo conocido como el “cocinero de Putin”, porque sus restaurantes y negocios de banquetes organizaron cenas para el presidente ruso y dignatarios extranjeros en el pasado.
La intención de la injerencia, dice el acta de acusación, era “sembrar la discordia en el sistema político estadunidense, incluso en la elección presidencial de 2016”.
Entre principios y mediados de 2016, sus esfuerzos “incluían” apoyar la campaña de Trump y desprestigiar a Clinton.
Los rusos también se comunicaron con asociados de la campaña de Trump y otros activistas políticos “inconscientes de lo que pasaba” para coordinar las actividades.
El gobierno ruso calificó de inmediato de “absurdas” las acusaciones. “¿Trece personas intervinieron en las elecciones estadunidenses? ¿Trece, contra los presupuestos multimillonarios de las fuerzas especiales?”, escribió la portavoz de la cancillería rusa, Maria Zakharova, en Facebook.
Continuó: “¿Contra los servicios de espionaje y contraespionaje, contra las tecnologías más avanzadas? ¿Absurdo? Sí. Pero así es la realidad política estadunidense”, remató Zakharova.m