Los dulces mexicanos ya no son un negocio
Ofrecer dulces cien por ciento mexicanos y hechos en casa ya no es negocio, aseguró un vendedor quien lleva 30 años fabricando este producto y 20 años vendiendo en el Parque Hidalgo de Pachuca. “Cada vez es menos ganancia, gasto más en fabricarlos que en lo que obtengo para mí, pero es lo único que se hacer y a mis 67 años es difícil que me den trabajo en otros lugares”, afirmó Jorge Bautista Asunción.
Don Jorge comentó que al día obtiene de 400 a 500 pesos, pero que antes ganaba hasta 1000 pesos.
Para que le rinda su producción casera debe comprar un costal de azúcar a 720 pesos para que obtener un poco de ganancia además debe realizar un proceso largo para la elaboración de sus dulces como: calabazates, camote cristalizado, muéganos, jamoncillos, chilacayote endulzado, natillas, coco, pepitas y cacahuates en caramelo.
Su postre principal es el higo con miel y se surte con 30 o 40 kg y “la ventaja que con la miel no se echan a perder, me duran hasta uno o dos meses”.
Aseguró que hace más de 20 años vendía demasiado “y me iba muy bien, se me acaba todo, pero la llegada de los dulces extranjeros o elaborados en fábrica ha provocado la decadencia de su venta, así como la proliferación de más competencia, quienes ya no necesitan permisos de la presidencia de Pachuca, pero “en mis dulces yo garantizo que no uso nada químico, es pura azúcar y la fruta”.