Es época de los mejores platillos hidalguenses
En las pescaderías la demanda aumenta y aunque sea la opción número uno, buscan más alimentos para satisfacer a la familia
La gastronomía de Hidalgo, una de las más suculentas de México, tiene para la Semana Santa su platillo predilecto o su comida estelar en esta época: la huevecilla de pescado en hoja de tamal, preparada en mixiote, originaria del Valle del Mezquital, aseguró el cronista de Actopan, Sergio Chávez Álvarez: “es un platillo suculento y que tiene un sabor característico, su textura es única; las personas que los saborean coinciden en decir que es algo único y que nunca habían probado algo tan rico”.
Afirmó que en cada municipio y zona indígena tienen su platillo, pero la parte de Hidalgo donde tienen la mejor comida del estado es en el Valle del Mezquital y no sólo para Semana Santa, sino para cualquier época del año: “podemos saborear gualumbos, frijoles tiernos con pata de cerdo con chile pasilla, frijol con hojas de aguacate, tlacoache, vibora, codorniz, rata de campo, barbacoa, ximbo guisado en nopal grande con verdolagas, tlacoyos, tamales, hoja de maíz con pollo, tamales pulcosos y masudos con mucho chile, en fin, son tantos platillos que se hace agua la boca”.
Las personas del Valle del Mezquital son muy creyentes y respetan sus tradiciones, dijo Chávez Álvarez, por lo que en esta época no comen carne roja, pero “les sobran platillos que son deliciosos, guisados con nopales y diversas plantas, como quintoniles, verdolagas y muchas más”.
El crónista afirmó que otro platillo que acostumbran son los escamoles en mixiote, con todo y mantequilla con hierbas de olor, un platillo que puede costar unos 120 pesos “y para colmo se acerca la feria de Santiago de Anaya, el primer sábado de abril, donde se pueden encontrar diversas opciones para su paladar, como zorrillo, conejo, ximbó hecho en cutícula de maguey y se rellena con longaniza y se hace a la barbacoa, así como el pay de xoconostle, por eso dicen que todo lo que arrastra y vuela va para la cazuela”.
Lo cierto es que hay personas que respetan la cuaresma y de acuerdo a ciertas creencias y costumbres, algunas consumen carne roja y otras pescado y marisco, pero ya no por temas religiosos, sino por economía, ya que resulta casi al parejo en precios comer bisteces de res y de puerco que consumir productos del mar.
En las pescaderías la demanda incrementa, pero aunque sea la opción número uno de los consumidores, buscan más alimentos para satisfacer a su familia.