¿Debería ganar tanto dinero la banca en México?
Jamás en la historia de México había ganado tanto dinero la banca como en 2017. Las instituciones bancarias que operan en el país obtuvieron, en conjunto, más de 137 mil millones de pesos de utilidades, un aumento de 28.5 por ciento respecto al año anterior. Buenas noticias sin duda para los accionistas. ¿Qué tanto para el país?
Me queda claro que es bueno tener una banca sólida, con índices de capitalización altos. Lo último que queremos es una crisis financiera como la que vivimos en 1995, en la que el gobierno (o mejor dicho, los contribuyentes) tuvo que rescatar al sistema financiero de una quiebra sistémica. Pese a que el costo para el país fue gigantesco, habría sido mayor de no haber salvado a la banca.
No tengo nada contra las empresas (incluidas las financieras) que generan utilidades enormes. Pueden ser consecuencia de buenas decisiones de negocios y una justa recompensa a los riesgos incurridos. Sin embargo, vale la pena entender cómo se generan.
La banca cumple una función clave en una economía. Se encarga de canalizar el ahorro hacía actividades productivas. Toma los depósitos de la gente y se los presta a empresas que quieren crecer. Utilidades provenientes de esta actividad son muy bienvenidas. La buena noticia es que la cartera comercial del sistema financiero creció a un buen ritmo en 2017, aunque el crédito al sector privado sigue siendo bajo.
Pero otras fuentes de las utilidades récord obtenidas son más cuestionables. Los bancos siguen generando mucho dinero de comisiones difíciles de justificar. Las tasas de interés que cobran son en ocasiones muy elevadas en productos como tarjetas de crédito, hipotecas y préstamos corporativos. También tienen una alta concentración en financiamiento a gobierno, una actividad que suele ser poco productiva.
Un cuestionamiento adicional que debemos hacernos es a dónde se van las utilidades. La mayor parte del sistema bancario en México está en manos de extranjeros. Es verdad que los bancos extranjeros han invertido mucho dinero en el país y que han anunciado que planean invertir miles de millones de pesos más en el futuro. Aun así, no deja de ser decepcionante que un porcentaje mayor de las utilidades de la banca no esté en manos nacionales.
¿Qué se puede hacer para que las utilidades dejen un mejor sabor de boca? Lo más evidente es fomentar la competencia. Los banqueros argumentan que la competencia es feroz. No es fácil estar muy de acuerdo al ver los enormes retornos sobre capital de los que gozan. Aquí la Cofece debe jugar un papel clave. Una buena señal es que el año pasado anunció que estaba investigando una posible colusión en el mercado de deuda.