La incorporación de mujeres a los posgrados en ingeniería: un reto para la educación superior en México
Informes internacionales muestran una pérdida creciente de interés de la gente joven en los estudios de Ciencias e Ingeniería en todo el mundo, organismos como la UNESCO y la ONU ponen de manifiesto la baja participación de este sector de la población en la ciencia y sus causas, enfatizando la necesidad de incorporar a más mujeres y grupos subrepresentados a la ciencia y a la ingeniería para ayudar a mantener y promover el conocimiento de nuestras sociedades y economías, y no simplemente por razones de equidad de género. En México menos de un 2% ingresa a un posgrado y áreas científico-tecnológicas muestran desigualdad en la incorporación de hombres y mujeres.
Informes internacionales como de la Red de Evaluación de Tecnología (ETAN), sobre las mujeres y la ciencia y She Figures emitidos en la Unión Europea en 2003, 2006 y 2009 ponen de manifiesto la baja participación de las mujeres en la ciencia y sus causas, enfatizando lo referente a los puestos de responsabilidad y de elaboración de políticas científicas (Huyar y Westholm, 2007, en Álvarez 2012).
Esta situación evidencia la oportunidad que representa la incorporación de mujeres a posgrados en Ingeniería como elemento que eleve la formación de recursos humanos de alto nivel, orientados hacia actividades basadas en el conocimiento y desarrollo científico.
Diferentes autores han abordado el tema y explican la falta de interés y los altos niveles de deserción aludiendo a factores externos a las instituciones educativas como relacionados con aspectos académicos, personales y sicosociales; factores motivacionales y de didáctica de la enseñanza, hasta factores culturales y de hábitos de estudio, considerando aspectos como: integración, adaptación social y académica del estudiante en la institución.
La perspectiva de adquirir mayores habilidades para obtener un mejor empleo su situación económica, modelos educativos, normativas de las instituciones, factores vocacionales, rendimiento académico; dificultad de integración con el entorno de educación superior; satisfacción que el educando perciba del servicio educativo e incluso con el profesor (Renie Dubs, 2005., Himmel 2002).
El Cuerpo Académico de Mercadotecnia e Innovación llevó a cabo una investigación para descifrar los factores que motivan la elección de posgrados en Ingeniería y con base en el diagnóstico implementar medidas que alienten la participación de mujeres en áreas de ciencias duras. Se encuestaron 226 estudiantes, 163 hombres y 63 mujeres, de los últimos cuatrimestres de licenciaturas en Ingeniería de la Universidad Politécnica de Tulancingo (UPT) en el Estado de Hidalgo.
Como resultado se pudo observar que, sí existe interés en ambos grupos en cursar una maestría en Ingeniería, y los factores que influyen son: habilidades e intereses en matemáticas, física y química; creencia de que estudiar un posgrado en Ingeniería ayudará a tener mayor solvencia económica; el prestigio educativo de la institución y la percepción del docente.
En la UPT se cuenta con una certificación de equidad de género y se favorecen las condiciones para que hombres y mujeres se desarrollen plenamente en la carrera que decidan estudiar. *Cuerpo Académico de Gestión de la Mercadotecnia e Innovación
Referencias Álvarez, Manuel. (2000). La orientación vocacional a través del curriculum y de la tutorial. Barcelona: Editorial Grao.
Organización para Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE. “Evaluación sobre Ciencia, Tecnología e Industria, 2009”, extraido desde la página http:// www.oecd.org/centrodemexico/ publicaciones/M%C3%A9xico--Compendio%20de%20Estudios%20y%20Reportes%20de%20la%20OCDE.pdf
Himmel, E (2002). Modelos de Análisis de la Deserción Estudiantil en la Educación Superior. Revista Calidad en la Educación. Santiago de Chile.
Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, IMPI, 2013. Reporte Anual 2013, extraído desde la página http://www. impi.gob.mx/QuienesSomos/Documentos%20Varios/IA2013.pdf. México.