Tras 21 años, Legionarios recibirán a víctimas
La congregación decidió tener “un acercamiento con cada uno de los firmantes y responder a sus peticiones”; deja atrás décadas de descalificación y negación de abusos sexuales
Eugenia Jiménez/México
Acasi 21 años de haber denunciado públicamente que fueron abusados sexualmente por el padre Marcial Maciel —fundador de los Legionarios de Cristo—, ocho mexicanos ex miembros de la congregación podrán reunirse con la actual jerarquía de esa orden religiosa.
Los Legionarios de Cristo informaron que buscarán un encuentro con los denunciantes después de haber recibido una carta de ellos, en la que solicitan una compensación por los abusos sexuales y por los daños psicológicos que dicen haber sufrido como resultado de una larga campaña de la orden para desacreditarlos.
Al respecto, Miguel Barba, uno de los ex legionarios, aseguró a MILENIO que valorarán ese ofrecimiento “si es serio” y, de aceptar, irán acompañados de una comisión integrada por laicos porque, reveló, ellos Ceremonia litúrgica de ese grupo de la Iglesia católica. “han envejecido, algunos están enfermos y en condiciones económicas lamentables”.
La agencia de noticias The Associate Press (AP) dio a conocer en días pasados la carta enviada por los ex legionarios en la que solicitaron que su caso se tratará en la agenda del Capítulo General de la orden que se realiza en Roma.
José de Jesús Barba Martín y José Antonio Pérez Olvera firmaron, en representación de los ex legionarios mexicanos, la carta digital que llegó a la orden el 26 de marzo.
Al respecto, la congregación expuso en un comunicado que su director general, Eduardo Robles Gil, habló con el Consejo, presentó la carta al Capítulo General extraordinario y se decidió buscar “un acercamiento personal con cada uno de los firmantes de la misiva y responder a sus peticiones”.
En el texto enviado a los medios de comunicación reiteraron su solicitud de perdón a las víctimas “que a lo largo de nuestra historia han sufrido algún tipo de abuso, sabiendo que esta petición nunca será suficiente para sanar las profundas heridas”. Con relación al padre Maciel, se recordó que en el Capítulo General de 2014 se dio a conocer su postura: “Queremos expresar nuestro hondo pesar por el abuso de seminaristas menores de edad, los actos inmorales con hombres y mujeres adultos, el uso arbitrario de su autoridad y de bienes, el consumo desmesurado de medicamentos adictivos y el haber presentado como propios escritos publicados por terceros”.
Ahí criticaron el actuar de su fundador: “Nos resulta incomprensible la incoherencia de seguirse presentando durante décadas como sacerdote y testigo de la fe mientras ocultaba estas conductas inmorales. Todo esto lo reprobamos firmemente. Nos apena que muchas víctimas y personas afectadas hayan esperado en vano una petición de perdón y de reconciliación por parte del P. Maciel y hoy queremos hacerla nosotros, expresando nuestra solidaridad con todas ellas.
“Estamos firmemente comprometidos en seguir implementando nuestra política de ambientes seguros para los menores y adultos vulnerables que tienen contacto con las personas que participan en nuestras actividades apostólicas, educativas y pastorales”, se destacó en el comunicado. José de Jesús Barba expuso que a partir de 1997 “fuimos víctimas de acusaciones de conspiración, de calumniado, de toda clase de difamación a través de cartas que los Legionarios distribuían en sus colegios o por medio de la prensa principalmente en Estados Unidos e incluso falsificaron firmas”.
A escala internacional se “nos agravio” públicamente y solo algunos de los miembros de la congregación pidieron disculpas después de conocerse la vida privada de Maciel, pero “por medios privados”.
Los Legionarios de Cristo, informó, enviaron un comunicado ayer en donde se “están autocitando, de que han tratado de dar disculpas, de que no estaban bien informados, de que cometieron errores de juicio al principio. Cuando en realidad ha sido una gran parte de mentiras y de encubrimiento”.
Sobre la posible reunión, dijo que en la carta se expuso que “se formaría una comisión de representes de la Iglesia y que hubiera otra de los Legionarios. No se trata de que vaya un par de viejos a escuchar unas disculpas que llegan demasiado tarde, que no ha nacido como iniciativa de ellos, por eso es importante que un grupo de hombres laicos, profesionales capaces, bien intencionados, éticos sean quienes estén entre estas personas y nosotros”.
Los integrantes de esa comisión, comentó, aún no deciden sus acciones.
Los afectados señalan que aún no definen si aceptarán la reunión con líderes religiosos