La polémica del nuevo aeropuerto, AMLO contra todos
Existe una fuerte polémica acerca de la construcción del nuevo aeropuerto, AMLO contra todos. Es un tema muy complejo y complicado, hay pros y contras en su construcción, los que están en contra del nuevo aeropuerto señalan varios puntos interesantes dignos de análisis: 170 mil millones de pesos para su construcción que hoy se han incrementado en más de 240 mil millones de pesos; que se discuta la viabilidad del proyecto, pero además se revisen los contratos asignados, porque se presume van en contra de los intereses de la nación, e inclusive se habla de actos de corrupción al momento de la asignación de los contratos; así como de que se puso en riesgo los recursos de las afores para su construcción, ahorros de miles de mexicanos los cuales no estaban difundidos en los medios de comunicación, ello dicen, no se puede permitir; la obra pública no ha funcionado, ahí está el tema del tren de Toluca a la Ciudad de México, por ello no hay confianza para que en la actual administración la obra del aeropuerto funcione; es una obra exagerada y onerosa para los niveles de pobreza que hoy vive México; el suelo donde se pretende construir no es adecuado para la construcción de este tipo de obras; se puede modernizar el actual aeropuerto y construir dos pistas más en el aeropuerto militar de Santa Lucía, con ello se evitarían los actuales costos del nuevo aeropuerto; AMLO propone realizar auditorías de tipo ambiental, económica, de desarrollo urbano, etc. y, con base en ello se tomará una decisión en el caso de que llegue a la presidencia de la república.
Los que están a favor argumentan algunos puntos interesantes: qué sucederá con los recursos invertidos en el nuevo aeropuerto, recursos que en su mayoría están bajo tierra; 34 millones de usuarios al año, el aeropuerto actual está rebasado, por ende, urge su construcción en el corto plazo, con un nuevo aeropuerto se podría incrementar el número de usuarios; pérdidas por 120 mil millones de pesos en el caso de su cancelación, recursos que representa la mitad de sus costos total actual; se tienen inversiones por 6,500 millones de dólares; ya existe una cimentación y una plancha de concreto cercana a los 80 mil millones de pesos, recursos que se les debería pagar a los actuales inversionistas, más el costo por la cancelación de los contratos; posiblemente vendrá para el estado mexicano un litigio por imagen, reclamos indemnización, costos por vencimientos cruzados hasta que se resuelva el litigio; para el sistema bancario significa un fuerte riesgo, ya que los bancos mexicanos invirtieron en dicha obra; en una época de crisis internacional México no se puede dar el lujo de cancelar una obra como la actual; cerca de 271 contratos por 121 mil millones de pesos, según datos de IMCO publicados en Compranet, fueron asignados a través de licitaciones internacionales, solamente el 1.3 % del total se asignó de forma directa; bajo la misma fuente de referencia se observan otros datos interesantes, el edificio terminal tiene un costo de 84,000 millones de pesos, el cual se otorgó bajo una licitación pública internacional; el costo de la obra se incrementó por el tipo de cambio, no por otras condiciones; quien invierte en el nuevo aeropuerto es la iniciativa privada por un 70 por ciento y, solamente existe una inversión pública del 30 por ciento del costo total, por ende es una obra casi privada que no implica más deuda o gasto del gobierno.
Como se observa existen interesantes posturas a favor y en contra, cada una de ella por si sola implica un análisis detallado, sin embargo, ahí están las afirmaciones a favor y en contra, queda reflexionarlas y en su momento dar un voto por una u otra postura.