LOS CUBANOS ESPERAN EL CAMBIO DE ESTAFETA
A finales de esta semana, el Consejo de Estado deberá definir entre sus propios 31 integrantes al nuevo mandatario del país, en una significativa vuelta de hoja a los gobiernos presididos durante décadas por el clan Castro
Expectantes, los cubanos esperan conocer quién los gobernará en los próximo cinco años, luego de un largo proceso de reuniones a puertas cerradas, secretismo, especulaciones y elecciones, que culminará en contadas horas con la sustitución de Raúl Castro como presidente del Estado y del gobierno.
Por primera vez en muchas décadas, un político ajeno a los apellidos Castro Ruz encabezará ambos cargos y aunque la oposición y el exilio estiman que será “más de lo mismo”, en la isla el consenso mayoritario registrado por MILENIO apunta a que “ese relevo abre puertas a esperanzas y riesgos”, en un país habituado durante casi 60 años “a un mando fuerte y único”.
Los 605 diputados elegidos en los comicios de marzo pasado –participó 85.65 por ciento del electorado, once puntos menos que en 2008 cuando 96.89 por ciento acudió a las urnas- seleccionarán a los 31 integrantes del Consejo de Estado, quienes determinarán quién de entre ellos será el nuevo presidente de la república. Las deliberaciones transcurrirán entre mañana y el jueves.
Díaz-Canel ¿el delfín?
Salvo imprevistos de salud, todo indica que Raúl Castro, de 86 años, se mantendrá al frente del Partido Comunista de Cuba (PCC) hasta 2021, cuando está concebido el próximo congreso de esa organización, la instancia política directriz de la nación, según la Constitución.
De ahí el criterio de que “todo seguirá igual” que impulsan los contrarios y la incógnita de los partidarios de la revolución en cuanto a cómo serán las relaciones entre quien dirigirá al PCC y el que encabezará el nuevo gobierno, y cuánto se podrá o no avanzar en las reformas económicas que echó a andar el propio Raúl Castro hace una década, aun sin resultados palpables a nivel de cotidianidad.
Primero, Fidel Castro y después su hermano Raúl han centralizado la dirección del gobierno, el Estado, el PCC y la comandancia de las fuerzas armadas, pero a partir de ahora habrá una repartición institucional de poderes, cuando militares de alto rango mantienen puestos claves en el gabinete y la economía y desde la Casa Blanca, Donald Trump ha optado por la confrontación.
“Esta especie de transición no traumática la vienen preparando Fidel (Castro) y Raúl desde hace mucho tiempo”, ha dicho el titular de Cultura, Abel Prieto, mientras el ensayista exiliado Rafael Roja estima que “el problema es que, en Cuba, dada la profunda crisis económica, social y política del país, el relevo generacional no basta para preservar el sistema”.
El ingeniero Miguel Díaz-Canel, de 57 años, es el virtual candidato a la presidencia de la República, según ha insinuado la prensa oficial, aunque el secretismo de las autoridades electorales deja campo a cualquier sorpresa.
Díaz Canel obtuvo 92.85 por ciento de los votos en los comicios de marzo pasado –Raúl Castro registró 98.77 por ciento, según los cómputos oficiales-.
El virtual candidato inició su vida política en la Juventud Comunista, llegando después a dirigir el PCC en las provincias de Villa Clara (centro) y Holguín (oriente) hasta ingresar al Buró Político del partido, principal instancia de dirección colegiada del país.