Inseguridad, corrupción y desigualdad, los temas
LFrancisco Mejía/México os temas centrales que planteará Margarita Zavala en el debate de hoy en el Palacio de Minería “son temas que nos duelen mucho: miedo por inseguridad, indignación por la corrupción y desigualdades y democracia, que tenemos que resolver como país”.
Luego de visitar la locación donde se llevará a cabo el primer debate, dijo que “este es un ejercicio democrático, con un nuevo esquema: me parece que es mejor que los otros esquemas y el debate va a estar fluido”.
Sobre la alianza de Armando Ríos Piter con el PRI, aseguró que “son decisiones personales y como digo: un voto es un voto... siempre que lo haga personalmente, adelante. “Estoy contenta de estar aquí. Me enseñaron todo el escenario. Hice un recorrido, subí escaleras y el podio; le pusieron banquito a los candidatos de los partidos. Por eso es importante recorrer, probamos sonido, fuimos al camerino, donde voy a estar y donde estarán todos los candidatos y ya estoy lista para mañana”, adelantó.
Al concluir la entrevista, candidata se tomó selfies con sus seguidores, aunque también otro grupo comenzó a gritar: ¡Obrador, Obrador!” y hasta un hombre le reclamó a gritos los desaparecidos de Calderón.
En todo momento el lugar estuvo custodiado por elementos del Estado Mayor Presidencial.
Puntual, la candidata independiente llegó al Palacio de Minería y en tan solo una hora, tiempo asignado para los diferentes candidatos que harán el mismo reconocimiento del espacio, Zavala recorrió las instalaciones.
Cinco mujeres y dos hombres en competencia por gobernar la capital se reúnen en un estudio de televisión el miércoles por la noche para enfrentar pensamientos. Entonces un hueco triste e insondable absorbe por un momento la vida en Ciudad de México. Un hueco del que se desprende una certeza: otra vez gobernarán personas sin pensamientos.
Por más que se esfuerce en despersonalizar su rostro, un ser humano no puede evitar que, aunque sea durante un segundo, su verdad se le refleje en los ojos. Y los ojos de las cinco mujeres y los dos hombres reflejan odio. ¿En qué piensa una persona cuya cabeza está controlada por el odio? En traiciones y en venganzas. El odio diluye el pensamiento hasta convertirlo en veneno, y quien envenena debe recurrir a la mentira para evadir el encierro. Y cuando todos se odian, todos se temen y todos mienten, la política degenera en corrupción, en brutalidad, en desdén y en miedo.
Claudia Sheinbaum, desde la soberbia, con fría voz enconada, le dice a Mikel Arriola: “¡¿Cómo te atreves?!” Mikel Arriola, desde el oportunismo, con áspera voz engolada, llama “líder de cártel” a Alejandra Barrales. Y Alejandra Barrales, desde la hipocresía, con chillante voz destemplada, acusa a Claudia Sheinbaum de “corrupta e inepta”. Y como no van a ganar, las tres mujeres restantes, Purifica- ción Carpinteyro, Lorena Osornio, Mariana Boy, y Marco Rascón, el otro hombre, fruncen el ceño, aprietan los puños, abren la boca y pelan los dientes. Y alrededor de ellos, de su vulgaridad desoladora, la ciudad a cada instante se desborda de belleza y de suspiros, de anhelo y de llanto, de música y de ero- tismo, de inmovilidad y de perros abandonados, de esperanza y de fracaso, de muerte y de frío. Deberían existir en esta poética, de fascinarse y conmoverse, de dirigir sus direcciones, colores y panoramas con imaginación y grandeza, pero las cinco mujeres y los dos hombres, todos amargos, todos siniestros, lo único que hacen, porque es lo único de lo que son capaces, es acusar y defenderse a través de palabras que surgen de la ira, del temor y del desprecio, como si fueran importantes sus vidas de evasiones e intrigas. Es el festín del insulto y la envidia. Y estos terribles días mexicanos suman a su historia otra imagen trágica: cinco mujeres y dos hombres que compiten por gobernar la capital discuten sin pensamientos mientras se orinan sobre los gemidos de la ciudad en cadena nacional. M