Ortega acepta que se investigue la violencia, pero rechaza dimitir
OEA, CIDH y Nicaragua acuerdan crear una comisión para aclarar más de 80 muertes
El gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua accedió a la creación de un grupo internacional de expertos que investigue la violencia durante recientes protestas que dejaron decenas de muertos en el país, mientras en Managua cientos de miles salieron a las calles para exigir “justicia” y la renuncia del mandatario de 72 años con motivo del Día de la Madre.
La decisión quedó plasmada en un documento firmado por el titular de la OEA, Luis Almagro, el de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrao, y el canciller nicaragüense, Denis Moncada.
La creación del grupo fue una de las 15 recomendaciones de la CIDH, adscrita a la OEA, que visitó Nicaragua este mes. El grupo lo integrarán cuatro personas “de alto nivel técnico y reconocida trayectoria en la protección de los derechos humanos” seleccionadas por la CIDH, se indicó.
Ortega, en el poder desde 2007 tras anular la Constitución, también reunió en el norte de Managua a miles de sus simpatizantes y advirtió en forma categórica que seguirá en el gobierno porque “Nicaragua nos pertenece a todos y aquí nos quedamos todos”.
Dijo que “Nicaragua no es propiedad privada de nadie; la dueña de Nicaragua somos todos los nicaragüenses”, dijo, cuando se le acusa de “enriquecimiento ilícito y desmedido”.
Las protestas contra Ortega comenzaron el 17 de abril por una reforma al Seguro Social, pero se agudizaron tras la violenta acción de la policía y paramilitares contra jóvenes y ciudadanos.
El informe preliminar de la CIDH registró 76 muertos y 868 heridos en las protestas, mientras Aministía Internacional (AI) elevó la cifra esta semana a 83 fallecidos.
En la marcha opositora de ayer, millares de personas, muchas de ellas mujeres de negro, marcharon pacíficamente para exigir “justicia” para sus hijos muertos y exigir la renuncia de Ortega, en una de las manifestaciones más grandes realizadas en Managua convocada por el movimiento Madres de Abril.
A la cabeza iban más de 100 mujeres con las fotos de sus jóvenes hijos, sobrinos y nietos asesinados.
Casi al concluir la marcha, presuntos activistas afines al gobierno y paramilitares atacaron a los manifestantes con piedras, armas de fuego y morteros (bombas caseras) con saldo de varios heridos, según los canales 15 y 23 de la televisión.