Impuesto a alimentos chatarra, infructuoso
En cuatro años, el gravamen perdió fuerza recaudatoria, no bajó ventas y consumo; tampoco ha inhibido la ingesta de calorías ni mejoró la salud
Acuatro años de la puesta en marcha del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a los alimentos y bebidas con alto contenido calórico, éste no ha dado los resultados previstos en materia de recaudación, baja en ventas, inhibición del consumo y mejoría en la salud de la población.
De hecho ha perdido fuerza recaudatoria, pues de 13.9 por ciento alcanzado en 2015 por bebidas saborizadas, dos años después registró una caída de 6.4 por ciento, y en cuanto a alimentos no básicos con alta densidad calórica, su recaudación pasó de 13.5 por ciento en 2015, a un crecimiento de 2.2 por ciento en los datos del año pasado.
La inhibición al consumo de estos productos tampoco fue la esperada, pues empresas como Grupo Bimbo y Coca-Cola Femsa, en las que se preveían afectaciones, no han perdido el ritmo ascendente en sus ventas.
La intención del gravamen se relacionó con la salud, ya que México es el país con los mayores índices de obesidad infantil, altas tasas de diabetes y enfermedades relacionadas con el sobrepeso.
Su objetivo, de acuerdo con las autoridades, fue incidir en la disminución de la ingesta de calorías y aumentar la recaudación.
Las ventas netas acumuladas en México de Grupo Bimbo aumentaron 5.8 por ciento en 2015, que si bien fue el menor avance de las cuatro regiones donde la compañía tiene presencia, el resultado fue positivo debido al incremento de los volúmenes como resultado de un mejor entorno en el consumo y el lanzamiento de nuevos productos, entre ellos la botana Levísimo y las papas Chips de limón.
Se introdujeron productos de otros mercados, entre ellos los panes Artesano y Nature’s Harvest, además de que se dio una expansión en la distribución. La compañía añadió que, a pesar de que los segmentos de pan dulce y confitería, tuvieron un desempeño débil; las ventas crecieron en todos los canales y en la mayoría de las categorías, particularmente en galletas, pan, pasteles y botanas saladas.
En el primer trimestre de 2018 las ventas netas de la firma crecieron 1.6 por ciento respecto al mismo lapso de 2017, y en México se elevaron 10.8 por ciento, impulsadas por un continuo incremento de los volúmenes en todos los canales, especialmente en el de conveniencia, así como por aumentos de precios en línea con la inflación.
Las categorías de galletas, pastelitos, botanas y confitería tuvieron un desempeño sobresaliente, respaldado por una mayor penetración de mercado, un buen dinamismo de la marca de galletas Cracker y de Bubulubu, así como por el lanzamiento de nuevos productos, entre ellos el pan Bimbo con centeno, Pingüinos, Cookies & Cream y Takis Zombie.
Por otro lado, Coca-Cola Femsa tampoco registró caídas, pues en 2015 sus ingresos crecieron 3 por ciento. La compañía explicó que las transacciones totales en la división México y Centroamérica crecieron 5.7 por ciento, en línea con el desempeño de volumen.
Las transacciones por refrescos crecieron 5.8 por ciento, impulsadas por una alza de 4.5 por ciento de la marca Coca-Cola, y por alzas de 15.2 y 7.3 por ciento en el portafolio de refrescos de sabores en México y Centroamérica, respectivamente.
En el primer trimestre de 2018 los ingresos de Coca-Cola Femsa disminuyeron 3.2 por ciento respecto al mismo lapso de 2017, debido principalmente al efecto negativo de conversión resultante de la depreciación de todas sus monedas operativas en comparación con el peso mexicano, combinado con la desconsolidación de Coca-Cola Femsa de Venezuela el 31 de diciembre de 2017 y un efecto precio-mezcla desfavorable en Brasil, Colombia y Centroamérica.
Esos efectos fueron parcialmente compensados por aumentos de precios en línea o por arriba de la inflación en territorios claves como Argentina y México, así como por el crecimiento del volumen en Brasil, Centroamérica y Colombia.
Para 2018 la Ley de Ingresos estima que por IEPS a las bebidas saborizadas se obtendrán 26 mil 797.5 millones de pesos y por alimentos no básicos con alta densidad calórica 19 mil 748 millones de pesos.
Segmentos de galletas, pastelitos, botanas y confitería tuvieron actividad sobresaliente