México, rumbo a la igualdad
A través de una iniciativa, ONG y gobierno federal buscan avanzar en temas como presupuestos con perspectiva de género y violencia contra las mujeres
El tema de la igualdad de género está en todas las agendas y los discursos. Se vende bien, pero lograr la igualdad sustantiva, es decir, en los hechos, es lo que se espera de las políticas públicas. La igualdad como derecho humano es transversal a todos los demás derechos, y es importante garantizarlos de facto para las mujeres.
Recientemente se presentó ante la Conago (Conferencia Nacional de Gobernadores) la plataforma “México rumbo a la igualdad”, que busca incidir en el tema y armar una agenda colegiada con las entidades, es una iniciativa del Gobierno de la República, de Inmujeres y ONU-Mujeres.
Esta plataforma permitirá ajustar las acciones afirmativas y avanzar para la igualdad en temas como presupuestos públicos con perspectiva de género, tipificación de nuevos delitos para erradicar violencias hacia nosotras y medir el avance, hasta lograr una homologación en materia de igualdad, por la que trabajamos los mecanismos para el avance de las mujeres en forma de secretarías o institutos.
Esta herramienta y el uso de las tecnologías pone al alcance de todas y todos información para hacer visible la agenda de género nacional, agenda que no es reciente, eliminando las resistencias para hacerla avanzar con la premisa de que nadie se quede atrás.
Es claro que las desigualdades son consecuencia de las discriminaciones; la discriminación hacia las mujeres es una realidad. ¿Cómo construir igualdades? Dar una respuesta a esta pregunta ha implicado generar política pública al respecto que tenga bases en lo que llamamos “acciones afirmativas”, que no son más que cumplir objetivos para ir cerrando brechas, incidir en cambios que nos devuelvan un nuevo pacto social, una sociedad más humana, más igualitaria, y por ende más justa.
Estructuralmente las desigualdades de todo tipo son una constante, eliminarlas es la gran oportunidad que tenemos para avanzar como país. Empecemos por deconstruir el machismo.
Ninguna mujer debe ser discriminada por el hecho de ser mujer, es la premisa a defender, el interés general debe ser el trato igualitario, en lo público y en lo privado, hace falta la mirada feminista no para anclar una lucha entre géne-
ros; no queremos ser más, pero tampoco menos, solo ser visibles, que “lo que no se nombra no existe”, es la igualdad la materia de la causa, porque somos personas, solo por eso. Tenemos un país con altos índices de feminicidios que obliga a los poderes en todos los niveles y a la ciudadanía a dar respuesta a este problema de salud pública, urge trabajar con una política pública de respeto a los derechos humanos, incluyente y tolerante a la diversidad; reeducar a una sociedad que naturaliza la violencia hacia las mujeres no es nada fácil. Pongamos a prueba el sistema.