Bancada del PRI
La estrategia de seguridad de Peña no fue suficiente
La coordinadora de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso del estado, María Luisa Pérez Perusquía, reconoció que la estrategia de seguridad implementada por el gobierno federal no fue suficiente para atender el problema de la inseguridad. “De alguna forma también queda la experiencia de la estrategia implementada para que el nuevo gobierno con base en ello pueda tomar decisiones y vayamos avanzando”, sostuvo. Señaló que el principal reto del sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto fue la seguridad: “por sus múltiples aristas ha sido complejo poder atender a pesar de los esfuerzos realizados, me parece que ese es el principal reto que queda en la administración pero tampoco se puede negar avances durante este sexenio”. Indicó que ya se traía un problema de inseguridad heredado de los dos sexenios anteriores, “es un problema multifactorial grave, difícil de atender”. Consideró que la administración de Enrique Peña Nieto concluye con el logro de una serie de ordenamientos jurídicos que permitieron desarrollo para el país, es decir, las reformas estructurales, que irán dando sus frutos a lo largo del tiempo. Mencionó que durante la administración saliente se establecieron un número mayor de organismos autónomos, lo cual generó contrapesos al gobierno federal: es innegable que la administración del presidente Peña logró una macroeconomía estable lo que permite al país una buena calificación internacional. Pérez Perusquía señaló que el presidente cierra su sexenio con la firma del Tratado de Libre Comercio, “lo que también permite estabilidad económica y que podamos mantener los beneficios que hemos tenido a lo largo de los últimos años”. En materia de turismo deja una “muy buena” calificación para el país alcanzada durante los últimos seis años; además, consolidó muchos programas sociales en beneficio de la ciudadanía y deja una deuda pública estable. Las reformas estructurales, aseguró, fueron importantes porque han dado la posibilidad de generar el marco legal que el país requiere en cada una de las áreas en las que se legisló. “Al final del día toda ley es perfectible y además es dinámica como la sociedad, seguramente habrá necesidad de que se analicen y se planteen las reformas que se consideren necesarias pero innegablemente fueron el andamiaje jurídico que le permitió al gobierno poder establecer políticas públicas que han garantizado el desarrollo que tenemos”, precisó. Consideró que fue un sexenio de muchos retos, permeado por una sociedad cada vez más crítica y participativa. Estos seis años de gobierno se garantizó la libertad de expresión y opinión de la ciudadanía; se buscó atraer inversiones al país. Afirmó que no se puede desestimar lo hecho por el presidente en sus seis años de gobierno, “y sobre todo el papel que México tiene a nivel internacional (...) termina el sexenio con grandes logros y con retos específicamente en el ámbito de la seguridad”. Reconoció que Peña Nieto termina con una baja aceptación de la ciudadanía. Confió que con el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se tenga el mismo nivel de apertura hacia la crítica, “y pueda haber la posibilidad de que la ciudadanía se exprese acerca de lo que se hace”.