El efecto Andy Murray
El adiós del británico deja un hueco y una sensación extraña en el Big Four
Novak Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer, el trío que manda en la ATP, partirán este lunes como máximos favoritos en el Abierto de Australia aún sorprendidos por el anuncio del retiro de Andy Murray, el hombre que completó el Big Four que dominó el circuito durante más de una década.
A tres días de los primeros golpes de raqueta en el Melbourne Park, Murray desencadenó un terremoto al anunciar entre lágrimas que dejará el tenis durante 2019, como muy tarde en Wimbledon, debido a sus problemas de cadera, dejando una sensación de vulnerabilidad entre las figuras del deporte, quienes ya rebasan los 30.
“Hace diez años, si alguien se hubiera retirado a los 31 años, habríamos dicho que tuvo una larga carrera”, subrayó Nadal, destacando la longevidad del cuarteto que ha marcado la época dorada del tenis. “Ahora tenemos otra impresión, porque los tenistas juegan más tiempo. Pero tiene 31 años. Hoy es él, pero mañana será otro. Nuestra generación ya no tiene 20 años”, añadió el español.
Federer (37 años), vigente doble campeón, y Djokovic (31), número 1 de la ATP tras resucitar a lo grande en la segunda mitad de 2018, buscarán en Australia un séptimo triunfo récord.
“Si estamos en forma y jugamos bien, tenemos las mejores opciones de ganar los torneos de Grand Slam”, señaló Djokovic.
El serbio pisa Australia en plenitud física, recuperada gracias a su vuelta con el técnico con el que construyó sus éxitos, Marian Vajda. Viene de ganar en Wimbledon y en Nueva York, por lo que aspira a su tercer grande consecutivo, aunque a finales de año mostró que era vulnerable al caer en París-Bercy y en el Masters de Londres ante dos de los mejores representantes de la nueva generación, Karen Kachanov y Alexander Zverev.
En 2019, el escocés acaba de perder en semifinales de Doha ante Roberto Bautista, un rival difícil para él en la primera ronda de Australia.
Federer también mostró señales de fragilidad en los últimos meses de 2018, con desilusiones en Wimbledon y en el US Open, lo que una vez más provocó que el mundo del tenis se pregunte hasta cuándo podrán seguir desafiando al tiempo los cuatro grandes de esta época.