Seamos serios y ¡salgamos a Bolsa!
En 2018 no hubo una empresa que hiciera una oferta pública inicial (OPI) en el mercado accionario mexicano. Ni una. Cada año, de los últimos diez, salen entre dos y seis OPIs a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Así, 2018 fue un año desalentador.
Méxicotienedosbolsas,laBMVylaBolsaInstitucional de Valores (Biva), que tiene menos de un año operando. El mercado accionario mexicano cuenta con 145 empresas listadas.
“Este número, cuando lo comparas con otras bolsas, sí creemos que debería ser mayor”, me dijo Juan Manuel Olivo, director de promoción y emisoras en la BMV.
En Brasil hay más de 350 y en Chile más de 200. ¡Ni pensar en Wall Street!
Pero… el año no fue estelar para ningún mercado, me dijo Juan Manuel. De hecho, para el Banco Bx+, 2018 fue el peor para las bolsas desde 2008. No ayudó la política monetaria de Estados Unidos, o las tensiones comerciales con China. El resultado: un Bear Market en las bolsas de países emergentes.
La sorpresa la dieron, en México, la deuda e instrumentos menos tradicionales como las Fibras y los CKDs. Entre estos y otros como Cerpis, la BMV tubo 40 emisiones. Ahí hay 213 empresas.
Este 2019 “será un año moderado en términos de rendimiento (un dígito)”, dice un análisis de Bx+. En México, “se percibe un panorama positivo para su moneda y bonos, pero no en su mercado accionario”, añade.
El optimismo para 2019, porque sí hay, es que el Gobierno Federal, entre otras cosas, propuso un recorte de la tasa impositiva pagada por las empresas sobre sus ganancias por OPI a 10 por ciento.
“Da mucha certidumbre para que más lleguen al mercado de valores; para que más inversionistas extranjeros inviertan en bonos o deuda; y que el mercado de valores sea más profundo”, me dijo Juan Manuel.
Pero, ¿por qué son tan pocas compañías listadas?
“Muchas veces el empresario no llega a la bolsa porque tiene ideas no siempre correctas, como que los costos son más elevados, los requisitos son muchos o que debe vender miles de millones. Pero, los requisitos son semejantes a un crédito bancario para colocar deuda, por ejemplo. Y el costo está por debajo de otras bolsas”, me dijo Juan Manuel. Por eso, las empresas que han emitido deuda son más: 2013.
Quizá haya otro tema que nos aleja de la bolsa: la transparencia. Una empresa que emite tiene un consejo de administración, un gobierno corporativo y reporta qué hace, cómo lo hace, cuánto gana y en qué gasta. En México para muchos el ambiente de corrupción hace esto … complejo. No solo necesitamos bajar un costo por emisión, necesitamos Estado de Derecho. Esto es lo que robustecerá al mercado y logrará formalización y crecimiento.
A la transparencia no hay que temerle y el Gobierno debe ir hacia allá. Seamos serios y salgamos a bolsa.