El gigante de inversiones ve lejana una recesión
Para su fundador, Larry Fink, el panorama no es catastrófico, pese a la tensión en China, el cierre de gobierno en EU y la crisis del brexit en Europa
Larry Fink, fundador de BlackRock, emitió una nota positiva sobrelaeconomíaglobalapesarde “muchas razones para estar preocupados y hacer una pausa”, argumentando que el ambiente cargado que envolvió a los mercados financieros a finales de 2018 probablemente fue exagerado.
El crecimiento a gran velocidad delgestordeinversionesmásgrande del mundo en los últimos años se revirtió en 2018. En diciembre losmercadostuvieronsupeormes desdelacrisisfinanciera,conloque redujeron sus activos bajo administración para colocarlos a poco menos de 6 billones de dólares.
Sin embargo, la resistencia de su negocio de fondos cotizados en bolsa —que una vez más disfruta de ingresos de mil millones de dólares al día— ayudó a las acciones de BlackRock a recuperar más de 4 por ciento el miércoles.
Fink dijo que el nerviosismo de los inversionistas es algo natural, al tener en cuenta la gran cantidad de acontecimientos preocupantes que afectaron a los mercados hacia finales del año pasado.
“Vemos tensiones en Europa, en China, y anticipación de una desaceleración en EU”, dijo Fink en una entrevista. “Cubre eso con los temores comerciales, el cierre parcial de gobierno de Estados Unidos, el aumento del populismo en Francia y el brexit, y hay muchas razones para preocuparse y hacer una pausa”.
Sin embargo, el fundador de BlackRock dijo que ve pocas señales de que la economía mundial esté lista para otra recesión. “Para mí, 2019 se ve bien”, dijo. “Estamos recalibrando los supuestos de crecimiento, pero no veo que venga una recesión”.
El negocio de ETF iShares de BlackRock de 1.7 billones de dólares todavía logró atraer un récord de 81 mil millones de dólares en el último trimestre de 2018, y ya logró recaudar otros 12 mil mdd este año, ya que los mercados lograron recuperar cierta estabilidad. Esa fortaleza impresionó a los inversionistas y analistas, a pesar de que las ganancias por acción del cuarto trimestre se ubicaron muy por debajo de lo esperado, en 6.08 dólares.
Los ingresos del grupo aumentaron 4 por ciento, ya que las comisiones con un menor rendimiento lograron compensarse con un crecimiento en las comisiones base y los ingresos por tecnología. El estricto control de costos aseguró que su margen de utilidad operativa ajustada se mantuviera fuerte, en 44.3 por ciento para todo 2018.
"A pesar de un entorno realmente duro, gracias a la franquicia que construyeron, BlackRock continúa beneficiándose en el frente de flujo, aún tiene en cuenta los márgenes al invertir en toda la compañía”, dijo Glenn Schorr, analista de Evercore. Sus 44 mil mdd netos de entradas “durante un trimestre increíblemente volátil es inverosímil”.
No obstante, el grupo no ha sido inmune a los desafíos más generales que enfrentan los gestores de inversiones. El aumento de la volatilidad del mercado provocó que los clientes se alejen de los activos con más riesgo, mientras que la creciente presión para reducir las comisiones y el aumento de los costos regulatorios redujeron los ingresos.
La semana pasada, BlackRock anunció un recorte de 500 puestos de trabajo a nivel mundial, equivalente a 3 por ciento de su fuerza laboral, e incluyó un cargo de reestructuración de 60 millones de dólares en sus resultados. La caída de los mercados y los nervios de los inversionistas arrastraron sus activos totales bajo administración a 5.98 billones de dólares, en comparación con 6.44 billones de dólares a finales del tercer trimestre.
Sus entradas netas de 124 mil millones de dólares para el año completo fue menos de la mitad de lo que logró en 2017 y significativamente menor a los 232 mil mdd que Vangard, su feroz rival, reunió en 2018.