Gays sin lo sexual

Lo que me enoja de Bohemian Rhapsody es la escena en la cual Freddie Mercury, teniendo de fondo el tema “Another One Bites The Dust” (Otro más que muerde el polvo), recorre un bar leather para tener sexo. La escena cierra con un Mercury solo en el estudio, respirandocondificultad,locualenvía elmensajedequesusaludnoerade lomejor,derivado(podemoscreerlo por las imágenes antes mostradas), de su gusto por visitar este tipo de lugares. Al menos eso es lo que entendí yo y muchos hombres gays enojados en el mundo con el largometraje nominado al Oscar.

Pero no es solo Bohemian Rhapsody. Históricamente en los medios, lo gay se relaciona con sexo. Afortunadamente eso ha cambiado con el tiempo y en plataformas como Netflix ya podemos encontrarpersonajesyhombresgays en todo tipo de situaciones. Como en el caso de Tidying up with Marie Kondo, un hermoso programa sobrelalimpiezayorganizaciónen los hogares a través de los consejos de Marie Kondo.

Entre el mosaico de parejas que buscan su ayuda, están dos parejas gays, una de hombres y una de mujeres. En ambos casos, profesionistas que buscan vivir en un lugar mejor para ellos y sus seres queridos (ya sea por la visita de sus padres o para sus mascotas). No hay nada sexual de por medio y no es que el sexo sea malo, pero ser gay implica otras muchas cosas, como doblar bien las camisas y encontrar objetos que nos den felicidad .