Historia. Más espacio al arte en edificio de la Santa Inquisición
Restauran el área de la antigua Escuela de Medicina donde estuvieron las cárceles secretas; en septiembre próximo se abrirán ahí nuevas salas
El Museo del Palacio de la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México es un lugar histórico impresionante. Joya arquitectónica construida por Pedro de Arrieta en 1732 para albergar al Tribunal de la Santa Inquisición, en la actualidad está en proceso de restauración.
Justamente se trabaja en la zona donde se ubicaban las llamadas cárceles de la perpetua (o cárceles secretas) de la Inquisición, donde Jo sé María More los y Pavón fue excomulgadopara posterior mente poder ser ejecutado, dice en entrevista a M 2 V eró ni caGonzálezIllesc as, titulardel voluntaria do del museo y de la Dirección de Visitas Guiadas.
“Las cárceles de la perpetua, situadas hacia la parte posterior del inmueble, son objeto de un proyecto integral de restauración. Se busca que sea otro espacio cultural con nuevas salas y que, para septiembre, sea inaugurado”.
Por este in mueble, dice la funcionaria, también pasó el poeta Manuel Acuña cuando era estudiante de la Escuela de Medicina, establecida en este inmueble en 1842. El poeta, a quien se recuerda sobretodo por su célebre Nocturno, se suicidó en su dormitorio de la escuela, queeraelnúmero13.
Lo más visitado
El público acude al recinto lo mismo para visitar la Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina, que los archivos o la Biblioteca Histórica Nicolás León. También se puede observar en el muro principal de las escaleras centrales las líneas de lo que iba a ser el mural Apoteosis de las ciencias médicas, de Diego Rivera, que el pintor no concluyó debido a diferencias con la Escuela de Medicina. No obstante, los bocetos se conservan en las oficinas de la Dirección del recinto.
Como espacio museístico, detalla González Illescas, el recinto narra la historia de la Medicina en México y en el mundo. En el recorrido, el visitante llega a la Sala de Embriología, uno de los espacios más visitados, debido ala espléndidainstalación museo gráfica que expone el proceso de desarrollo de un bebé a lo largo de 40 semanas. El proceso es descrito con una serie de fetos que se fueron recuperando a lo largo de la historia de la embriología en México.
Libros únicos
Óscar Maya Corzo, responsable de la Biblioteca Histórica Doctor Nicolás León, explica que este espacio se establece cuando se crea el Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina en 1956.
El doctor Francisco Fernández del Castillo tuvo la visión de recuperar la biblioteca del siglo XIX con donaciones y otra clase de adquisiciones que se fueron incorporando, como documentos y libros antiguos.
Maya Corzo indica que la biblioteca tiene la particularidad de que fue creada por médicos y para médicos, por lo que cuenta con un fondo antiguo con publicaciones europeas fundamentalmente de los siglos XVI al XVIII, aproximadamente unos 300 volúmenes. Algunos corresponden fundamentalmente a la instauración de las cátedras de Cirugía y de Medicina en la Real Pontificia Universidad de México.
Por este inmueble pasó Manuel Acuña cuando era estudiante de medicina
“Tiene también un acervo importante del siglo XIX, con cerca de 5 mil volúmenes, donde se resguarda una parte de la biblioteca que correspondió a la Escuela Nacional de Medicina. Fundamentalmente son libros en francés, ya que 93 por ciento de la literatura médica en esos años se hacía en ese idioma. Del siglo XX contamos con un acervo de más de 25 mil volúmenes, además de ejemplares de tesis y una importante colección de revistas”, afirma el titular de la biblioteca.
Aquí se preserva también una pequeña sección de alrededor de 50 volúmenes dedicados a la Inquisición y la historia del edificio. “Nosotros tenemos una pequeña representación simbólica, porque en realidad nuestro tema no es el Tribunal de la Santa Inquisición, sino la historia de la Medicina en México y en el mundo”, explica Maya Corzo.