Desaceleración amenaza la luna de miel de AMLO
La mayoría de los datos apunta a que los estimados económicos empeoran, pese a las promesas del Presidente
La popularidad del mandatario alcanza hasta 80%, según encuestas. Manuel León miraba con anhelo el televisor de pantalla grande en una tienda departamental de Ciudad de México. “Solamente gasto en lo necesario, comida y renta. Para lujos como un televisor, este no es el momento”.
Es una queja común. A pesar de los altísimos niveles de aprobación del presidente Andrés López Obrador, quien el domingo llegó a los 100 días de gobierno y que ya puso dinero en los bolsillos de la gente al aumentar los apoyos estatales, muchos mexicanos se ajustan sus cinturones. La mayoría de los datos apuntan a que las perspectivas económicas de este año empeoran rápidamente, a pesar de las repetidas promesas del Presidente de un mayor crecimiento.
En diciembre las ventas inmobiliarias se desplomaron a un mínimo de cinco años. Las ventas de automóviles,unindicadorclaveen un país donde el gasto de consumo impulsa el crecimiento en los últimosaños.Fuecasi7porcientomás bajo en febrero que en enero.
“La gente se espera a las rebajas”, dijo José Luis Hernández, un vendedor de artículos de cocina, quien dice que también tuvo que recortar sus gastos personales. “Hay una fuerte caída. No creo que las cosas mejoren este trimestre”.
Sergio, un vendedor de seguros de 75 años de edad, dijo: “En cualquier otro año, ya habría planeado mis vacaciones para estas fechas”.
La confianza empresarial recibió un golpe después de que en las últimas semanas las instituciones financieras, entre ellas el Banco de México, recortaron sus pronósticos para 2019. El más pesimista, Bank of America Merrill Lynch, ahora fija el objetivo de un crecimiento de solo 1 por ciento, la mitad de la previsión del gobierno.
La inversión extranjera directa cayó 1.5 por ciento en 2018, mientras que la salida de capitales el año pasado subió 72 por ciento para alcanzar 9 mil 600 millones de dólares, según datos oficiales.
DespuésdeladecisióndelPresidente de descartar la construcción de un aeropuerto de 13 mil millones de dólares parcialmente construido, las empresas se mantienen cautelosas y “la realidad es que todavía no hay suficiente confianza para invertir”, como lo expresó el Presidente de un importante grupo mexicano. “Hay muchos proyectos en espera y las ventas son bajas”,dijoNicolásPastrana,quien vendecableseléctricosaempresas y entre cuyos clientes se encuentran compañías que participaban en la construcción del fallido aeropuerto. "No tengo mucha fe en que vayan a mejorar las cosas”.
Los temores de una recesión inminente en Estados Unidos, el vecino de México y su socio comercial más grande, completan el sombrío panorama. López Obrador,quienseencuentraenunacruzadaparadesbaratarloquecalifica como las “fallidas” políticas neoliberales de las últimas tres décadas, no comparte el pesimismo. Predice que el crecimiento subirá a un promedio de 4 por ciento durante sumandatodeseisaños,eldoblede estancadopromediodecrecimiento de México durante una generación. El Presidente, de 65 años de edad, disfruta de niveles de popularidad muy altos hasta de 80 por ciento, culpa de los males de México a la corrupción desenfrenada y a las reformas económicas que se aprobaron durante el mandato de su predecesor. Como programas prioritarios, duplicó el salario mínimo y redujo los impuestos en la región de la frontera con Estados Unidos,duplicólaspensionespara lagentemayorylosestipendiospara los discapacitados y lanzó becas y programas de aprendizaje para estudiantes y jóvenes sin trabajo.
También presentó ambiciosos proyectos de infraestructura, entre ellos dos rutas de tren en el sur de México y una polémica refinería.