Aprovechan becas sociales para crear mujeres emprendedoras
A Juliana Mendoza alguien le habló de la Instancia para el Desarrollo de las Mujeres, por la que el Instituto Hidalguense de las Mujeres otorga becas a nivel medio y superior; la solicitó y se la dieron
Su rostro refleja emoción y expectativas. Satisfecha por el resultado de su esfuerzo, Juliana Mendoza Jesús comparte la historia de éxito que le ha transformado la vida: concluir una profesión con el apoyo de una beca educativa. “Soy un ejemplo vivo de lo que podemos hacer cuando nos dan la oportunidad”, nos cuenta entusiasmada, luego de recibir el último pago de una beca que obtuvo por parte del Instituto Hidalguense de la Mujer en San Bartolo Tutotepec.
El apoyo de 3 mil pesos cada semestre pareciera mínimo ante un cúmulo de necesidades que le implicó estudiar la carrera de Educación Preescolar Indígena en la Universidad Pedagógica Nacional, y a su vez mantener a sus hijos de 8 y 5 años; además de todos los gastos que implica ser jefa de familia, en un contexto que reprobaba que ella retomara su educación, truncada a los 17 años para dedicarse a ser esposa y madre.
Originaria de Tenango de Doria, sólo vivió 8 años con su pareja, una persona que limitaba sus aspiraciones por falta de visión y dinero.
Estudio y trabajo
Alguien le habló de la Instancia Municipal para el Desarrollo de las Mujeres, a través de la cual el Instituto Hidalguense de las Mujeres (IHM) otorga becas a estudiantes de nivel medio superior y superior; la solicitó y se la dieron.
Juliana tomó esos 3 mil como una palanca para impulsarse y con eso pagó su primera colegiatura.Hizo pan para vender; limpió pisos en un restaurante y en un hospital hasta llegar a una universidad particular donde poco a poco ascendió por su interés y ganas de aprender. Más tarde logró un cargo administrativo hasta ser coordinadora de esa institución.
Hacía tareas por las noches y en el día atendía a sus pequeños, trabajaba e iba a la escuela. “Era difícil pero no podía ren-