Michael Jackson hoy
Recuerdo correr al Ángel de la Independencia para hacer una nota sobre los fanáticos de Michael Jackson que lloraban su muerte, aquel 25 de junio de 2009. Algunos llevaban fotos, velas e imitaciones desuvestuario.Ellos,yoymillones de personas estábamos cegados por la luz de su talento y popularidad; eso es justo lo que sentí cuandovieldesgarradordocumentalde HBO Leaving Neverland.
Estábamos cegados porque no cuestionábamos el que el cantante siempre tuviera a un niño (que no era su hijo) tomado de la mano, subiendoobajandodeunavión,en sus giras, en los videos tomados en el rancho Neverland, en sus habitaciones de hotel. Ver esa recopilación de imágenes en el largometraje de Dan Reed es escalofriante. Y lo es más el que, en algún punto, fuera aceptable que el cantante durmiera con niños. Ya la descripción de James Safechuck y Wade Robsonsobrelospresuntosabusos sexuales de Jackson es indignante.
Escribo ahora sobre el largometraje (que ya se puede ser en nuestro país) por las recientes declaraciones de su director, un tipo empeñado en que Michel Jackson sea visto como lo que grita su documental: un pederasta. Ya ha declarado que le gustaría hacer una segunda parte sobre el juicio de Jackson y a El País le dijo: “Tengo mucha curiosidad por entender cómo aquel hermoso niño pequeño se convirtió en un depredador sexual”. Ese es el hombre que ha transformadoelsignificadodeMichael Jackson hoy.