The National
Por supuesto que detesto las formas de consumo y escucha de este tiempo – de canción en canción; de salto en salto-, pero odio mucho más los álbumes
insulsos, estúpidos y banales, y vaya que hay muchos. Lamento la falta de esfuerzo y la mediocridad, pensando en que así son los consumidores: poco exigentes y flojos. No me importa ir a la contra y celebrar discos completos y llenos de contenido; tampoco me preocupa que sean de rock y dirigidos a los adultos.
I´m easy to find (4AD, 2019) compensa tanta trivialidad y enaltece todo aquello que proviene de la vida adulta y su manera de entender las cosas. No le sacan la vuelta a las responsabilidades de ser padres, y a la vez ser emblemas del mejor indie rock que se conciba. Los de Ohio, neoyorquinos por adopción, se preocupan por hacer la mejor música posible y dotarla de gran significado. Todo se lo debemos a las canciones y, por ejemplo, “Oblivions” es una gloria. No niegan la cultura de su país y saben cómo aludir al Mago de Oz, citar a Neil Armstrong y cronicar las crisis de la vida en pareja. Con 20 años de carrera a cuestas, tiene la sapiencia para que Carin Besse, esposa del cantante Matt Berninger, cada vez sea más relevante en las letras y construcción de los temas. La gran decisión ha sido invitar a voces femeninas para redireccionar el discurso.
La aparición del álbum se acompaña de un cortometraje que lo completa (y casi lo provocó). 16 canciones para más de una hora de una experiencia sutil y
existencia_l deliciosa. Saben hablar del desencanto y el miedo al fracaso sin ser pusilánimes. Los conocemos por su capacidad instrumental y ahora la aprovecharon para registrar un álbum superlativo.