¿Maldecidos por sexta vez?
Vaya, de pronto pareciera que sí hay una mínima lógica en el futbol mexicano: llegan, a la gran final, los dos punteros del torneo regular. Recuerden ustedes, amables lectores, que en anteriores ocasiones hubo equipos que pasaron de panzazo a la mentada liguilla y que, en desafío a cualquier pronóstico
y en abierta contradicción al más mínimo sentido de justicia, lograron colarse al último partido de la competición.
Pues, ahora no es así: ahí están, frente a frente, los dos mejores, listos para exhibir sus tamaños, hoy, a las 20h06 (que alguien me diga, por favor, la razón por la cual algunos partidos comienzan justo seis minutos después de que suenen las 20 horas, es algo que necesito saber urgentemente para apuntalar mi cultura general).
El asunto es que, de proseguir este inusual fenómeno hasta sus últimas derivaciones, los Panzas Verdes son quienes tendrían que ser los campeones de este Clausura. Ocurre, sin embargo, que circulan por ahí algunas oscuras predicciones basadas en la supuesta maldición de ese estadio de ellos que, por otra extraña razón que también me permito amablemente pedir que me sea explicada con parecida urgencia, se llama Camp Nou (o Nou Camp, vaya usted a saber), siendo que León, hasta nuevo aviso, no es Barcelona sino una ciudad del Bajío cuyos ciudadanos no farfullan el catalán, con perdón, sino que mascullan ese castellano mexicanizado que hablan, pues sí, los naturales de Estados Unidos Mexicanos.
La antedicha maldición se hubiera manifestado con alevosa fatalidad durante cinco finales acontecidas precisamente en el maldito estadio —que diga, en el estadio maldecido— y que tuvieron lugar, la primera, en 1997, contra Cruz Azul, perdida por los locales (por un global de 1-2); la segunda en esa Liga de Ascenso de la que nadie asciende, en 2005, contra el Querétaro (2-3); la tercera en ese mismo circuito, en el Clausura 2008, contra unos Indios de Ciudad Juárez que fueron quienes terminaron por ascender; la cuarta, dolorosa derrota contra un Necaxa muy peleón luego de haber sido líderes en la Liga de Ascenso Bicentenario 2010; y, por último, el título de Copa MX Apertura 2015, perdido contra Chivas. ¿La brujería ocurrirá por sexta vez?
Circulan algunas oscuras predicciones basadas en la supuesta maldición de ese estadio