Ediles indígenas
Apropósito del Día Internacional de los Pueblos Indígenas que se conmemora mañana 9 de agosto, es preciso revisar cómosehandesempeñadolospresidentes municipales de los principales ayuntamientosquesoncabecerasdelaregión endondehabitanlospueblosoriginarios.
Y es que en el discurso está que coadyuvan para el desarrollo de los pueblos y comunidades, pero en la práctica hay muchos detalles a evaluar. El presupuesto destinado al sector de pueblos indígenas en Hidalgo siempre es generoso ya que se obtiene de partidas federales y estatales e incluso se pueden gestionar obras y acciones con organismos internacionales y asociaciones civiles que trabajan con comunidades.
Sin embargo, ese presupuesto llega a los bolsillos de los presidentes municipales quienes lejos de transparentar su uso parecen ocultar que existe.
Dos casos hidalguenses son Manolo Gutiérrez de Xochiatipan y Raúl Valdivia de San Felipe Orizatlán, municipios gobernados actualmente por el PAN y que representan la principal oposición al PRI en la Huasteca, y evidentemente a Morena que opera de forma inexistente pero con el riesgo latente de impulsar a un priista y llevarse la alcaldía en 2020.
El caso con dichos ediles es que ostentan camionetas de lujo, casas en Pachuca o la zona metropolitana, ranchos en otros pueblos, viajes, negocios, y un sinfín de cosas que la gente ha denunciado en redes sociales. Gutiérrez quien es uno de los ediles más problemáticos desde su llegada al gobierno en 2016, fue retenido en varias ocasiones por los usos y costumbres, y de todas formas no parece aplicar el gasto a pueblos indígenas de forma total.
Otros casos son Aldo Molina de Tenango, detenido por conducir en estado de ebriedad en Mineral de la Reforma, muy lejos de su municipio; Pascual Charrez de Ixmiquilpan que tiene sumida a la demarcación en violencia, y asípodemosenlistaralosquelleganagobernar pueblos indígenas y que a un año de irse no han dado resultados.
Podemos enlistar a los que llegan a gobernar pueblos indígenas y que no han dado resultados