Felipe Ángeles: ejemplo de lealtad militar
R ecuperar la figura histórica del general Felipe Ángeles, sin duda, es un acierto.
A quien le gusta el estudio a conciencia de la historia de México conoce bien lo que el general Ángeles significó para la Revolución mexicana. Su decidida lealtad y adhesión al proyecto de Francisco I. Madero es un claro ejemplo de lo que un hijo del Heroico Colegio Militar está dispuesto a ofrecer a México, a los mexicanos y por supuesto al presidente de la República.
Felipe Ángeles ha sido reconocido por su humanismo y por un deseo acendrado para que la educación fuera el antes y el después de un México que entonces mantenía niveles terribles de analfabetismo. El general del arma de artillería, quien por cierto, también fue director del H. Colegio Militar al inicio de la presidencia de Madero, es altamente recordado por la piedad y comprensión hacia la vida de sus enemigos, a quienes —para los estándares de esa época, difícil de imaginar en un militar— perdonaba y no perseguía.
Será siempre recordado por no ordenar represalias contra la población civil que participaba en el bando contrario al de él.
En suma, a 100 años de su aniversario luctuoso, se refrenda esa lealtad y disciplina en todos quienes integran el instituto armado en la actualidad.
Tanto el secretario de la Defensa como el de Marina comandan mujeres y hombres convencidos de que su fortaleza es la fortaleza del gobierno. Mujeres y hombres convencidos de que el Presidente como comandante supremo sabrá generar también las fortalezas suficientes para que este país salga adelante.
El general Cresencio Sandoval y el almirante Rafael Ojeda son los altos mandos de mujeres y hombres que cierran filas en torno a México, a los mexicanos y, por supuesto, al Presidente y su proyecto de nación.
Cerrar filas es lo que todos los mexicanos deben hacer por el país. Este es un momento de profundas transformaciones y, por lo mismo, de grandes retos que deben generar unidad entre todos.
Las fuerzas armadas dan diariamente el mejor ejemplo de que cuando se cierran filas los resultados siempre son positivos. Este primer año de gobierno han sabido resolver los retos que impone siempre el inicio del sexenio presidencial y, más allá, los militares han creado condiciones suficientes para que el rumbo que ha marcado el Presidente tenga los menores obstáculos posibles.
Dicen por ahí que los militares deben cerrar filas, ya que esta acción la antecede una orden. En la realidad no es así, ya que no solamente se trata de obedecer, sino que, se debe hacer con convicción de que quien ordena es un líder que solo busca el bien del país.
Los soldados de tierra, mar y aire, han cerrado filas por México, protegiendo a su territorio, sus recursos, sus potenciales. Han cerrado filas en torno a los mexicanos, enfrentando todo lo que les pueda amenazar y también fortaleciendo todo lo que le pueda brindar a la población un beneficio.
Los militares han sabido cerrar filas en torno a los presidentes y en la actualidad lo han demostrado de diversas maneras.
La lealtad, la disciplina, el compromiso y la entrega del general Felipe Ángeles son el mejor ejemplo de lo que hoy en día son los militares.
Ellos son el mejor ejemplo de hasta donde fortalecen al gobierno y al Presidente.