Segundo año
La perspectiva desde la cual se está estudiando la transformación que está sufriendo el régimen político está siendo dominada por el análisis de los sismas institucionales, en su gran mayoría, y no en menor grado por el surgimiento de nuevos actores sociales y la consolidación de la figura presidencial como monolito del poder en una estructura jerárquica y vertical en la toma de decisiones. A un año de gobierno la 4T exhibe una relación de poder asimétrica, hay una persona que manda, fiel a ese estilo de disfrazarlo de comité democrático en decisiones legislativas y de Estado, y varias que obedecen, y en tal sentido la relación tiene una fuerte unidireccionalidad.
El problema que se presenta en paralelo, además de parálisis resultando en un gobierno altamente ineficiente, es el quiebre del andamiaje ideológico que el presidente Andrés Manuel López Obrador construyó en más de una década. Hoy Morena es una masa deforme, sin brújula por pugnas internas desgarrando el liderazgo moral y la meta de una república amorosa ha quedado en cliché de campaña. Doce meses después hay más división e incertidumbre pese al envío de señales positivas. Promesas cumplidas las hay, no son pocas, son importantes pero insuficientes para consolidar lo más importante: certidumbre.
Los errores de este gobierno han sido autoinflingidos al confundir migración ordenada con fronteras abiertas. Imperio de la ley con represión. Eliminación de privilegios con austeridad, este último motor latente de corrupción. Hoy la minoría rapaz de aquella mafia del poder hace mancuerna con Palacio Nacional para encarar la situación económica que palidece ante el escenario de 2020.
La relación bilateral se deteriora con pausas que son espejismos de buena voluntad. El conflicto es la herramienta para negociar, aplicación de aranceles por ejemplo, y la negociación exhibe la doble moral, trato a los migrantes, de la narrativa presidencial. Nuestras fuerzas armadas sufren un brutal desgaste y hay agravios latentes que se suman a la redundancia de recordarles su lealtad al Ejecutivo.
Comienza el segundo año. Se agotó el pozo infinito de culpar al pasado, de pretextos y justificaciones. Por el bien de todos la seguridad debe ser la prioridad.
Se agotó el pozo infinito de culpar al pasado y de pretextos